Cuida tu hígado en esta temporada Guadalupe-Reyes para prevenir hígado graso
Este padecimiento silencioso conlleva, riesgo cardiovascular, progresión de la enfermedad hepática y hasta la muerte
Obesidad, sobrepeso, colesterol y triglicéridos altos, hipertensión, diabetes y consumo alto y frecuente de alcohol, son factores de riesgo para desarrollar hígado graso.
La doctora Eira Cerda Reyes, especialista en Gastroenterología y Hepatología, señaló que alrededor del 25% de la población en el mundo padece daño hepático y afecciones como el hígado graso o esteatosis hepática, las cuales pueden causar cáncer en este vital órgano.
Señaló que, con el inicio de la temporada decembrina, muchas personas acuden de manera más frecuente a fiestas y reuniones en donde hay un importante consumo de alcohol, así como una mayor ingesta de alimentos altos en grasas y carbohidratos.
Ante el mayor consumo de alcohol y alimentos poco saludables, la situación se complica para personas que viven con obesidad o sobrepeso, por lo que hizo un llamado a tener una mayor consciencia de la sobrecarga de trabajo que todo esto significa para nuestro hígado.
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El hígado graso es un padecimiento silencioso que debe ser diagnosticado y tratado a tiempo, frenando así el ciclo de las complicaciones que éste conlleva como el riesgo cardiovascular, progresión de la enfermedad hepática y hasta la muerte.
Recordó que el hígado es el órgano más grande del organismo, el cual cumple con funciones de suma importancia para digerir alimentos y eliminar toxinas.
Con el cambio en los hábitos alimenticios, consumo de alcohol, hábitos tabáquicos, sedentarismo, un mayor número de personas en la actualidad enfrentan una condición de hígado graso; enfermedad relacionada con la obesidad y otros padecimientos del síndrome metabólico.
CÓMO CUIDARTE EN ESTAS FIESTAS
A fin de disfrutar de las fiestas decembrinas, la doctora Cerda recomienda, si se tiene un evento social en puerta, hay que considerar no excederse en los días previos y comenzar por darle “un día de descanso” a nuestro hígado, no consumir alcohol, evitar las carnes rojas y aumentar la ingesta de agua natural, así como procurar un mayor consumo de vegetales.
Si se tiene contemplado ingerir alcohol, la sugerencia es beber despacio, lo cual permitirá darle suficiente tiempo al organismo para no elevar los niveles de alcohol en el cuerpo, ya que entre más tiempo pase entre una copa y otra, habrá menor ingesta de alcohol.
Refirió que el límite seguro de ingesta de alcohol diaria es de 60 gramos en los hombres y de 30 gramos en mujeres, y para tener una idea clara, es el equivalente a tres cervezas, que contiene 48 gramos de alcohol, mientras un vaso de whisky en las rocas contiene aproximadamente 110.
Una adecuada alternativa, es pedir un vaso de agua entre cada bebida, que ayuda a la persona a mantenerse bien hidratada y evita que el alcohol se concentre en el organismo.
Otro buen truco es que cuando hayas tomado la mitad del vaso de agua, se recomienda rellenarlo con agua mineral o el mezclador de preferencia, así como evita los tragos ‘derechos’.
Saber evitar la presión social y poder reconocer cuando estamos a punto de llegar al límite es vital importancia saber decir no, a más alimentos o más alcohol, cuando se ofrezca seguir comiendo o ingiriendo alcohol, y saber diferenciar entre una gran fiesta y lo que ya podría convertirse en un riesgo a la salud.