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Economías globalizadas, demandan un capital humano mejor preparado

Junior Archievement México brinda las herramientas para que jóvenes desde los 15 a los 29 años descubran sus propias habilidades y hasta encuentren oportunidades de trabajo

Paula Pastor Flores, directora general de Junior Archievement (JA México), destaca la importancia de brindar educacion financiera y de emprendurismo a los jóvenes del país

Paula Pastor Flores, directora general de Junior Archievement (JA México), destaca la importancia de brindar educacion financiera y de emprendurismo a los jóvenes del país

cortesía JA Mexico

Ante la necesidad de contar con capital humano que cada vez mejor preparado, por la globalización que estamos viviendo, en nuestro país, Junior Archievement, es una organización que opera a nivel internacional con presencia en 120 países incluido México, que se dedica a la educación y capacitación de las y los jóvenes.

En entrevista con Crónica, Paula Pastor Flores, directora general de Junior Archievement (JA México) destaca que esta organización cumplirá 50 años el próximo 2024 de operar en el país, con el firme objetivo de coadyuvar a la mejor preparación de las y los jóvenes que buscan incorporarse al mercado laboral.

“Esta organización busca preparar a los jóvenes para que desarrollen sus habilidades y capacidades con las herramientas adecuadas, a fin de que alcancen un adecuado desempeño en la economía global, y para lo cual se trabaja en tres áreas principales: emprendimiento, enfocado a los emprendedores, que desarrollen proyectos de un servicio innovador, aprendan a financiar su negocio de arranque, o comercializar un producto de forma creativa, también reciben educación financiera, que aprendan a ahorrar, invertir y gastar de manera inteligente, y la preparación para el trabajo, en donde tienen la oportunidad de desarrollar habilidades laborales críticas que prepara a los jóvenes para la universidad, la escuela o el trabajo”, explica.

Estos tres pilares se imparten a través de contenido educativo que es complementario a la educación formal que los jóvenes tienen en sus escuelas o universidades, pero también para aquellos quienes no estén en el sistema de educación formal “de tal manera que pueden tomar estos cursos ya que se imparten de manera independiente a las instituciones educativas”.

Puntualizó que la organización no indica a los jóvenes qué tipo de actividad u ocupación deben elegir, sino que se les facilitan las herramientas necesarias para que ellos puedan definir a qué se quieren dedicar profesionalmente involucrando siempre el tema de los valores.

Resalta que los cursos pueden ser virtuales o presenciales ya que, a partir de la pandemia se comenzaron a hacer algunas transformaciones en los cursos, porque se comenzó a observar que muchos de sus contenidos estaban en libros “y desafortunadamente a los jóvenes ya no les gusta mucho leer y entonces, comenzamos a incorporar algunos juegos y diferentes aplicaciones que ayudaron a transmitir esos mismos conocimientos ya no apoyados tanto en libros convencionales, es decir, adaptarnos a sus propias necesidades”.

EN MEXICO, EL GRAN PROBLEMA FALTA DE OPORTUNIDADES

Precisa que los proyectos educativos que imparten están dirigidos para poblaciones desde los cinco hasta los 20 años, “aunque en México particularmente hay una gran problemática relacionado con el tema de oportunidades laborales, de ahí que el foco de atención sean jóvenes de 16 años en adelante, sin dejar de lado a los más pequeñitos, conscientes de que se puede comenzar en ellos un cambio de mentalidad en estos importantes temas a edades más tempranas, lo cual ayuda mucho al proceso de aprendizaje, conocimiento y que vayan evolucionando una nueva forma de pensar.

Mencionó que en un reciente estudio que se hizo con un Manpower se encontró que empresas y jóvenes prácticamente tienen los mismos objetivos en materia laboral aunque se encuentran en veredas opuestas en términos de los conocimientos o habilidades que los jóvenes tienen y lo que las empresas están buscando.

Las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes), contribuyen con 70% de los empleos y casi 40% del Producto Interno Bruto (PIB) de México, según el Consejo Directivo de la Asociación de Emprendedores de México (ASEM). Ante estas cifras y otras estadísticas relativas a generación de empleo, la realización de la segunda jornada del Foro ADN UIN 2030, “Líderes en Acción”, realizada este martes 2 de agosto, ha sido tangencial, ya que expertos y expertas abordaron el tema sobre lo que es el emprendimiento social.

Previo al conversatorio, Ricardo Phillips, director general de Universidad Insurgentes, convocante del encuentro, invitó en su mensaje de apertura, a los jóvenes a ser agentes de cambio en temas como Equidad de Género, Emprendimiento e Innovación Social y Cuidado del Medio Ambiente. Explicó a los universitarios presentes y a los diez mil en línea que es importante generar valor social resaltando la importancia de formarse como profesionales innovadores y emprendedores sociales.

Con la certidumbre de que la innovación de las empresas sociales no empieza desde cero, la maestra y periodista Ivón Vargas, fue la encargada de moderar el conversatorio: “Qué es el emprendimiento y cómo se está impulsando en la UIN”, donde participaron Jairo Ruiz Nava, experto en impulso a nuevos negocios y profesor en el TEC de Monterrey, y
Santiago Mejía, líder de ecosistemas sociales en la empresa social Ashoka, donde se considera a los emprendedores como agentes de cambio con tecnologías basadas en el bien común.

El profesor Jairo Ruiz, catedrático de vasta experiencia en el impulso de empresas sociales, definió el emprendimiento social como “la búsqueda de una empresa que ve en cada problemática oportunidades potenciales. Los emprendedores son los que perciben oportunidades, asumen riegos y generan procesos innovadores”.

Jairo Ruiz presentó una encuesta entre 60 emprendedores de 30 países, y el 40% asumía que se nacía siendo emprendedor, y que siempre han subsistido de negocios propios. Y que el 60 % se había transformado de empleado a emprendedor”.

Entre otros conceptos, Jairo Ruiz, explicó que “a cada problema social y ambiental podemos responder con una empresa social porque ésta busca resolver una problemática y los mejor es que las empresas sociales acudan a metodologías y modelos de negocios para hacerlas sostenibles y escalables”.

Por su parte Santiago Mejía, representante de Ashoka, una de las empresas que colaboran en el Foro ADN UIN 2030, afirmó en su intervención que “ser emprendedor social no es ser mártir social. Explicó que a diferencia del emprendimiento social, el activismo social genera conversación y ruido cuando se convierte en protestas y acciones irruptivas, lo que obliga al activismo a convertirse en acción, y si esta acción no prospera se termina el movimiento”.

A diferencia de lo anterior, Santiago Mejía explicó que el “emprendimiento social puede generar sostenibilidad para el que lo crea y para quien recibe sus beneficios. Y hay tres formas de asumir que se hace emprendimiento social, una es el impacto directo, que por ejemplo, es regalar una despensa a personas vulnerables, y en un mes hay que llevar otra. Nadie prospera. Es asistencialismo.

La segunda es el impacto indirecto, significa no dar la despensa, sino habilitar bancos de alimentos, para hacer recolectas masivas, es involucrando a más personas a hacer el esfuerzo colectivo.

La tercera es el cambio sistémico, no solo es dar la despensa, no solo generar movimiento, es resolver de raíz un problema, aunque se te agote el objetivo de la empresa.

Se llega así el cambio de paradigma. Por ejemplo, el sufragio electoral en Mexico implicó la participación de miles de mujeres a lo largo de décadas hasta lograrlo.

En el segundo conversatorio de este martes: “Historias reales de emprendedores sociales. Jóvenes cambiando el futuro”, participó Keyla Campuzano, gerente de Aceleración en New Venture, quien señaló
su tarea es acelerar iniciativas empresariales de impacto social. Como primera conclusión dijo que de 600 empresas que atiende New Venture al año, solo el 30 % son de mujeres. Dijo además que los inversionistas le preguntan a los hombres si van a llegar al extranjero, pero a las mujeres las inquieren sobre cuánto crees que sobreviva tu emprendimiento. Cambiar esa mentalidad es parte del trabajo qué hay que hacer.

Ante un público atento de 300 estudiantes presenciales en el auditorio de la AAPAUNAM, aliada de UIN 2030, y diez mil en línea, Keyla Campuzano explicó que la aceleradora ofrece visoría uno a uno con cada emprendedor o emprendedora, con especialistas en finanzas, modelo de negocios, impacto social, reclutamiento de talento, establecimiento de metas y logros de objetivos con plazos determinados.

Explicó que los emprendedores requieren talleres grupales, programas de cómo bajar inversión, temas legales, política de ventas. Debemos hacer crecer a las empresas, sabiendo que en general la incubación empieza en las universidades.

Concluyó su participación diciendo que emprender es de valientes. Crear equipo, buscar apoyos, financiamientos, tocar puertas. Lo primero que requiere un emprendedor es documentarse, comenzar en el salón de clase. Deben creer en una idea, explorar que lo pueden desarrollar, cómo organizarse como equipo.

Por su parte, Ariadna Hernández, gerente de Apoyo a la Educación Superior de Santander Universidades, explicó que en sus tareas se enfocan “en ejes de emprendimiento como desde el quiero emprender y no sé cómo; hasta el sé qué quiero pero cómo consigo financiamiento”.

Ariadna dijo que es fundamental “tener ganas y no dudar de sí mismos. Hay que estudiar detalladamente la viabilidad de la empresa social, saber si es disruptiva, saber aguantar al inicio, sostenerse en el largo plazo, tener muy claro por qué se es diferente. Tener herramientas y saber qué está haciendo toda la comunidad emprendedora”,

Las respuestas del mercado te dan ideas; hace diez años todo eran plataformas, añadió que ahora está en auge el big data, pero no puedes dejar de lado el emprendimiento innovador como la empresa “Envía Flores”. Es imprescindible pilotear tus ideas, ir midiendo su desarrollo, tener un tutor, ir más allá de un curso en internet. Ver el mercado, buscar herramientas.

Concluyó afirmando que “ hay brecha de género para las inversiones pero poco a poco se está rompiendo. Ahora vemos más ingenieras, especialistas en big data. Aún pervive la semilla ideológica. Pero el 49 por ciento de quienes aplican al premio Santander de emprendimiento son mujeres”.

Carlos madrigal, Intern en el Área de Comunicación de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social, durante su intervención
dijo que un emprendedor debe casarse “con el problema y no con la solución, porque hay que hacer el esfuerzo para resolverlo. Debemos entender qué hay que cooperar y sostenerse con otras personas para mejorar una empresa, desarrollar habilidades . a través de otras personas.

Creo qué hay una diferencia tradicional y social al crear una empresa. Lo primero es la aspiración económica, lo segundo es aquello que me
duele de mi entorno. Esto último define la creación de una empresa social”.

Advirtió que obtener dinero implica un proceso de transición. Saber para qué lo quieres. No es saludable invertir todo tu dinero y esperar en tres meses recuperar lo invertido.
Aconsejó qué “hay que buscar siempre el beneficio social que aporte tu proyecto.
Las necesidades de las personas determinan qué idea puedes implementar. Por ejemplo, hablar en público es el segundo miedo después del temor a la
muerte. Enseñar a hablar en público ha sido para mí un área de oportunidad. Identificar como una necesidad se puede convertir en una iniciativa empresarial es importante”, señaló.

A preguntas del público conformado por jóvenes universitarios, Carlos Madrigal, concluyó diciendo que “ el ser joven, ser estudiante y mujer ya implica enfrentar tres obstáculos. Para vencerlos hay que anteponer la pasión, la resilencia, y la cooperación en espacios de mujeres para mujeres, y como hombres con nuestra participación desde nuestra trinchera se puede avanzar bastante”.

Luego de la presentación de las entusiastas tareas del Comité de Emprendimiento e Innovación Social de la UIN, por parte de Mirian Edith Páez Gallardo, la rectora de la Universidad Insurgentes, maestra Argelia Hernández Espinoza, presentó las conclusiones del eje de Emprendimiento e Innovación Social, alentando a los universitarios a impulsar empresas socialmente responsables y participar en la construcción de un futuro mejor.

JA México, busca que jóvenes mexicanos cuenten con las habilidades que les permita encontrar trabajo en empresas que no sean tan exigentes en cuanto a la experiencia laboral.

LOGRAR EL CAMBIO: EMPRESAS MÁS FLEXIBLES, EMPLEADOS MÁS CAPACITADOS

Es ahí donde nosotros intervenimos, enfatiza la directora general de JA México, para completar ese proceso y lograr que estas brechas se reduzcan, que las empresas flexibilicen sus exigencias como que quieren 10 años de experiencia a jóvenes recién egresados de las carreras, o los jóvenes, en su primer empleo quieren ganar varios miles de pesos, lo cual es imposible en ambos casos.

Resalta que a través de la página en internet o de sus redes sociales de JA México los jóvenes se pueden acercar para poder conocer los cursos con diferentes contenidos, educación financiera preparación, emprendimiento y decidir cuál quieren tomar, siempre que haya disponibilidad, los cuales son totalmente gratuitos, indica, "gracias al trabajo de la organización con las empresas que son las que aportan el recurso económico y algunas de ellas también recurso humano para poder trabajar con todos estos jóvenes lo cual permite armar el proyecto educativo –reitera-, totalmente gratuitos, con la ventaja de que muchas veces, al concluir los cursos, encuentran jóvenes talentosos que son contratados”.