Exgobernador de Puebla se queda en prisión preventiva, pues es un peligro para Lydia Cacho
Mario Marín Torres buscaba seguir su proceso en libertad. Sin embargo, el MP aportó todos los elementos de prueba para mantener al acusado con esa medida cautelar en el penal de máxima seguridad de El Altiplano, pues también representa un peligro de fuga
TORTURA A PERIODISTA
El exgobernador de Puebla, Mario Marín, en febrero de 2021, tras su detención en Acapulco, Guerrero.
El exgobernador de Puebla, Mario Marín Torres, deberá continuar en el penal de máxima seguridad de El Altiplano bajo la medida cautelar de prisión preventiva por la presunta comisión del delito de tortura contra la periodista Lydia Cacho, así lo informó la Fiscalía General de la República (FGR), luego de que el acusado buscara seguir su proceso en libertad.
Mario Marín Torres fue detenido en Acapulco, Guerrero, en febrero de 2021, señalado del delito de tortura contra la periodista y escritora durante su administración como gobernador de Puebla.
Tras dos años en prisión en el penal de máxima de seguridad, la víspera se realizó la audiencia de revisión de medidas cautelares, celebrada en Quintana Roo, luego de que el llamado ‘Góber Precioso’ solicitó la terminación de la prisión preventiva a la que se encuentra sujeto.
Sin embargo, el Ministerio Público federal obtuvo de un juez de Distrito la continuación de la medida cautelar de prisión preventiva.
De acuerdo con el caso, el exgobernador de Puebla pedía a la jueza de la causa penal continuar con su proceso en libertad, además de que se le impusieran nuevas medidas consistentes, como residir en un lugar determinado y acudir al Juzgado correspondiente de manera periódica para garantizar el cumplimiento de su proceso por la probable responsabilidad en el delito de tortura en perjuicio de una periodista.
En la audiencia de revisión de medidas, los Ministerios Públicos de la Federación (MPF), de la Fiscalía Especializada de Control Regional (Fecor), en su delegación de Quintana Roo y de la FEADLE, perteneciente a la Fiscalía Especializada en Materia de Derechos Humanos (FEMDH), presentaron las pruebas y argumentos para continuar con la medida cautelar, “ya que el imputado representa un riesgo para la víctima y testigos, existe un riesgo fundado de fuga, la falta de arraigo del imputado en el lugar del proceso, que los retrasos en el proceso penal que se le sigue al imputado corresponde a actos procesales de la defensa y la complejidad del proceso penal que se instaura en su contra”, consideró la autoridad.
La FGR resaltó que Mario Marín Torres usó las instituciones públicas del estado de Puebla, que se encontraban bajo su mando como gobernador de a entidad y ordenó la tortura a Lydia Cacho por su trabajo periodístico que lo involucraba en el delito de pederastia y encubría a un empresario.