Casi imposible el acceso a una vivienda, para migrantes irregulares en EU
Considerados por los bancos como un riesgo, porque en cualquier momento pueden deportarlos, sin haber amortizado su deuda, aunque, sí son capaces de pagar rentas costosas
Para los migrantes ilegales en Estados Unidos, es prácticamente imposible poder acceder a un crédito bancario para obtener una vivienda, pero sí pueden pagar impuestos.
Los migrantes irregulares, sobre todo para el caso de los hispanos, enfrentan diversos problemas al intentar acceder a una vivienda en Estados Unidos, porque al intentar rentar deben cubrir precios excesivos, ante la imposibilidad de adquirir un crédito en los bancos.
La investigadora del Departamento de Geografía Económica del Instituto de Geografía (IGg) de la UNAM, Ana Melisa Pardo Montaño, aclaró que la falta de acceso a créditos en instituciones crediticias se debe a que los migrantes son vistos por los bancos como una posibilidad de crédito poco viable, ante el alto riesgo de que sean deportados.
Refirió que por lo regular, cuando los migrantes llegan al país de destino, se hospedan con algún familiar o amigo de manera provisional, y cuando logran independizarse, intentan rentar pero se les complica, porque no tienen documentos y no cualquiera les quiere alquilar una vivienda”.
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Esta situación genera que piensen en comprar una casa, aunque, abundó, los bancos suelen cobrar mayores intereses a la población hispana cuando solicita un préstamo, pero por lo regular les rechazan las solicitudes y cuando lo logran, los costos iniciales son mucho más altos que para cualquier otro grupo poblacional: les piden pagar documentación que no les solicitan a los demás y les cobran más intereses. “Así los bancos en poco tiempo recuperan el dinero”.
Para que el banco preste dinero a fin de adquirir una vivienda hay que tener historial crediticio. “Revisan si pagan impuestos y si tienen acceso a cierto tipo de compras. Es una cuestión ambigua, porque cuando se trata de derechos, aunque seas irregular, estás beneficiando económicamente al país de destino. Me parece que es uno de los temas más incongruentes de la migración”.
Es curioso, pero sí pueden pagar impuestos, se registran ante el equivalente a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en nuestro país, y el gobierno tiene información sobre ellos.
Apuntó que lo relativo a derechos está separado de los deberes y las cuestiones económicas, porque el acceso a salud y educación es todo un problema, pero para pagar impuestos “hay muchas formas en que pueden hacerlo”.
Adquirir una vivienda significa para los migrantes planear a largo plazo, establecerse en el sitio de destino y pensar de manera familiar, pero cuando la familia está en el país de origen comienzan a disminuir las remesas y se redistribuyen”.
Si la familia está en Estados Unidos a veces se comparte la deuda, si varios integrantes trabajan. “Es una responsabilidad muy grande y transforma las dinámicas al interior de los hogares, porque hay ciertas cosas que ya no pueden hacer por pagar”, enfatizó.
En materia económica, indicó, se altera la cotidianeidad del núcleo familiar en una financiarización de la vida y la economía lo transforma de manera importante al adquirir deudas no solo para vivienda, sino también para autos y el nivel de vida de la Unión Americana.