Las bajas temperaturas propias de la temporada invernal, así como el incremento en el número de contagios por COVID-19, obligan a las personas a mantener las debidas precauciones para no enfermarse.

Es conveniente salir de casa bien abrigados, alimentarse de manera adecuada, tomar agua en abundancia e ingerir cítricos como limón, mandarina y naranja, ante los fríos invernales, así como evitar los cambios bruscos de temperatura, para poder minimizar el riesgo de contagios por influenza, infecciones respiratorias o COVID-19, por lo que es recomendable continuar con el lavado frecuente de manos como principal medida, además de mantener el uso del cubrebocas en lugares concurridos.

Aunado a estas medidas, es necesario reforzar las defensas del cuerpo con una sana alimentación, ejercicio y el consumo abundante de agua, además de la debida vacunación contra el COVID-19, la influenza estacionaria, la influenza AH1N1 y el neumococo.

Al respecto, la jefa de Servicios de Prestaciones Médicas del IMSS-Estado de México Oriente, doctora María de los Ángeles Dichi Romero, señaló que si un menor muestra síntomas de un resfriado común, debe permanecer en su hogar y ser vigilado de manera constante.

“Si presenta fiebre debe ser llevado al pediatra e inclusive de preferencia es conveniente considerar siempre desde el inicio de los síntomas la consulta con su médico familiar”, señaló, al tiempo que, reiteró que tanto niños como adultos deben procurar en la medida de lo posible, evitar el contacto con personas que tengan infecciones respiratorias; por ello, es sustancial lavarse las manos después de limpiarse la nariz, toser o estornudar, y si un menor o un adulto tiene alguna enfermedad en vías respiratorias, es conveniente usar cubre bocas para evitar contagios

Dichi Romero manifestó que los sectores más vulnerables en esta época de frío son los menores de edad, las mujeres embarazadas y las personas de la tercera edad.

Además, la vacunación contra la Influenza es forzoso salir de casa bien abrigados, alimentarse bien, tomar agua en abundancia e ingerir cítricos como limón, mandarina y naranja, frutos ricos en vitamina C.