Insuficientes medidas para reactivar Acapulco a 5 meses de Otis; se agrava rezago social: Integralia
De acuerdo con estos datos, los indicadores de rezago social en Acapulco después del paso del huracán Otis, revelan transformaciones significativas que afectan directamente el bienestar y las condiciones de vida de la población
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A paso lento reconstrucciójn de Acapulco tras impacto de huracán Otis
A cinco meses de la devastación que sufrió por el Huracán Otis, las medidas emprendidas para reconstrucción de Acapulco, no han sido las suficientes para reactivar una ciudad turística, donde las brechas de desigualdad social se han ampliado, y solo entre 10% y 15% de los negocios lograrán abrir a principios de 2024, mientras otros cerrarán definitivamente por falta de apoyos para su recuperación.
Después del paso del huracán, la educación se vio afectada con un aumento de niños que no asisten a la escuela; la cobertura de salud disminuyó drásticamente, reflejando deficiencias en la entrega de servicios médicos.
De acuerdo con estos datos, los indicadores de rezago social en Acapulco después del paso del huracán Otis, revelan transformaciones significativas que afectan directamente el bienestar y las condiciones de vida de la población.
La reconstrucción de Acapulco después del paso de Otis evidencia una profundización de las desigualdades sociales. Se observa una tendencia donde las zonas con mayores niveles de bienestar reciben más apoyo, mientras que las comunidades menos desarrolladas quedan en desventaja en proceso de reconstrucción que no alcanza a llegar a las zonas marginadas de Acapulco.
El Consejo Mexicano de Negocios impulsa reactivación económica de Acapulco
Al mismo tiempo, el estado de las viviendas empeoró notablemente, con un incremento en el número de aquellas que cuentan con piso de tierra. Los servicios básicos también retrocedieron, con más hogares sin acceso a servicios esenciales.
De acuerdo a un reporte especial de Integralia “La huella de Otis en Acapulco”, la violencia se disparó en algunas regiones de Guerrero en mayor medida, ya que después del desastre se conformó una franja de municipios con altas tasas delictivas que cruza paralelamente a Guerrero que se mantiene como una de las entidades más violentas de este 2024.
Una posible explicación de este fenómeno es que los grupos criminales expandieron sus actividades hacia otros territorios para compensar, inicialmente, la suspensión de actividades en Acapulco y evitar la llegada de las fuerzas armadas en la zona de desastre.
Lo anterior no solamente habría propiciado mayor violencia entre grupos criminales, sino también un incremento de la incidencia delictiva y otras actividades ilícitas no reportadas por las cifras oficiales, como el cobro de piso o el control violento de las rutas de transporte público.
Establece que el huracán Otis alteró la dinámica criminal en Guerrero, reduciendo significativamente delitos de alto impacto, como extorsiones y homicidios; pero al mismo tiempo generó un ambiente propicio para un marcado incremento en los robos.
La disrupción del huracán posiblemente dispersó las actividades criminales hacia nuevas áreas, causando conflictos entre grupos delictivos en regiones como Chilpancingo y Tierra Caliente.
El colapso de las economías locales como Acapulco —explicó— afectó a las actividades de organizaciones criminales como el Cártel Jalisco, Nueva Generación, la Familia Michoacana o el Cártel Independiente de Acapulco.
Delitos como el narcomenudeo y la extorsión mostraron reducciones de más del 50% durante el último trimestre de 2023, aunque, por otro lado, se registró un incremento de los robos, posiblemente motivado por la falta de vigilancia y la ola de saqueos desarrollados en los días y semanas siguientes al paso de Otis.
En el reporte de Integralia que encabeza el expresidente del INE, Luis Carlos Ugalde, se explica que la tragedia no solo dañó infraestructura y economía de Acapulco, sino que también profundizó las brechas sociales existentes, impactando negativamente en los indicadores de rezago social, agudizando la inequidad entre los pobladores de ese puerto.
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Ello mientras que la devastación económica se calcula en 15 mil millones de dólares, los daños asegurados alcanzan solo el 12%. La interrupción de las cadenas de suministro ha constituido uno de los impactos más significativos del paso de Otis.
El impacto económico ha sido evaluado en más de 10 mil millones de dólares, según modeladores internacionales, y de acuerdo con la AMIS, solo el 12% de los daños estaba asegurado.
Tras el paso de Otis se presentaron interrupciones en las cadenas de suministro de ciertos productos, como los materiales de construcción y los medicamentos.
Los servicios financieros, incluido el retiro de efectivo, han enfrentado dificultades logísticas, lo que desincentiva la reactivación turística. De acuerdo con la gobernadora de Guerrero, hasta la primera quincena de marzo se había restablecido el 68% de la oferta hotelera.
Sin embargo, según la Concanaco-Servytur, solo entre el 10% y 15% de negocios en Acapulco logró reabrir durante los primeros meses de 2024, mientras otros tendrán que cerrar definitivamente.
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