Congruente con la historia y contextos históricos de la región capitalina que la alberga, Enrique Octavio de la Madrid Cordero recibe a Crónica en su casa de la colonia San Ángel Inn, de buen ánimo, sencillo y cálido en su trato, formal y elegante en los modales y protocolos que habitan con él y sus colaboradores, formas de un hombre de Familia y de Estado.

Quiere ser Presidente de México; creyente en Dios y la Virgen de Guadalupe, es Licenciado en Derecho por la UNAM, Maestro en Administración Pública por Harvard, ha servido públicamente como Diputado Federal, director general de Bancomext, hasta secretario de Turismo; trabajó en la administración de los expresidentes Felipe Calderón, del PAN; y de Enrique Peña Nieto, del PRI, del cual es miembro militante.

Actualmente es director del Centro para el Futuro de las Ciudades del Tecnológico de Monterrey; es autor del libro México en la generación del desarrollo, con el sello editorial de Random House. A sus 60 años cumplidos recientemente, se le ve sano, vigorizado, practica el deporte y tiene un espacio para ello en su casa, con su Familia gustan de participar en eventos de alto rendimiento, lo mismo en carreras que en triatlones.

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Y si nos atenemos al viejo axioma romano que demandaba “buen gobierno en casa primero a quien aspire a gobernar algo fuera de ella”, De la Madrid vive en una muy ordenada, pulcra, con cada cosa en su lugar; aún no es abuelo pero pronto será suegro pues uno de sus hijos contraerá nupcias el año entrante; la entrevista se desarrolla a un costado de una imagen de la Virgen de Guadalupe, en el living room.

De la Madrid Cordero está hoy en una carrera de resistencia que demanda un muy elevado nivel de preparación y estrategia:  la candidatura del PRI a la Presidencia de la República, primero, y luego encabezar el máximo cargo público y político del país, para como él dice buscar alcanzar un México de Clases Medias en democracia y libertad, y para alejarnos del abismo y el desastre por el que vamos.

¿Por qué y para qué ser Presidente de México?, se le pregunta.

Enrique de la Madrid responde de inmediato: “Yo creo que un Presidente en México, un líder, te puede conducir hacia un país mejor. Yo digo que un Mucho Mejor México es Posible, alcanzar un país que sea próspero, incluyente, justo, sustentable, y que viva en paz.

Podemos consolidarnos como una nación de Clases Medias, que es el que abandonó la pobreza extrema, donde no haya hambre, y que se generen las condiciones para que aquel que pone esfuerzo pueda salir de la pobreza.

Clase Media no es un status social, es un nivel de vida, pero también es una forma de pensar; una persona de Clase Media también es aquel que piensa que sale adelante por su esfuerzo, por su trabajo, no necesita de Papá Gobierno, entonces también es una forma de pensar.

Y México puede ser un país de Clases Medias, que además viva en democracia y en el ejercicio de libertades”.

¿Y por qué intentar estar ahí?

“Pues para evitar también el desastre por el que vamos.

O sea, México podría tener una de las peores caídas en su historia y de la cual nos pueda costar mucho trabajo recuperarnos en dos áreas que para mí son muy claras: una economía y un país cada vez más empobrecido en donde se te alejen, se te vayan las posibilidades de alcanzar esta nación de Clases Medias; y la otra, un país con una tendencia de un gobierno autoritario donde perdamos la democracia.

En pocas palabras, Para Salvar a México”.

¿Cómo ve los mecanismos de elección de candidatos en su partido, cuál sería el correcto que aglutine además al PRI?

“Yo creo que todavía no está claro cuál es el mecanismo que utilizaremos para poder seleccionar al candidato o candidata a la Presidencia de la República, porque podrían ser cuando menos dos.

Uno, que exista primero un proceso interno dentro de cada partido de los que formarían una alianza o gobierno de coalición, porque para mi juicio, yo solamente creo que somos competitivos si formamos parte de una gran alianza, una gran coalición en dónde vayamos juntos los partidos que hoy no estamos en el Gobierno, y la sociedad.

O sea, todos aquellos que no estamos de acuerdo con el gobierno actual, todos esos estamos en la oposición y tenemos que ir juntos, porque si no vamos juntos, no nos alcanza, no podríamos ser competitivos”.

Reconoce que hoy todavía no es claro cómo escogerán a quien encabece la que llama gran alianza, y enseguida se refiere a dos posibles procesos para ello.

“Uno es que cada partido de la alianza primero escogiera internamente a su candidato o candidata, y que después esos miembros compitieran ya a nivel de la alianza, arriba, ese es un mecanismo.

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redacción

El otro puede ser que desde un principio se pusieran ciertas reglas y aquel que se quiera inscribir y cumple con algunos requisitos, que se incorpore, se inscriba, y el debate se dé ya arriba, no por partidos, sino arriba.

Eso es algo que todavía no tenemos claro, pero se tendrá que definir sin duda en los próximos meses para que en el mes de enero o febrero arranque algún tipo de proceso”.

Señala que “si lo que queremos es privilegiar el comunicar a los ciudadanos la idea de que vamos por una alianza, por un gobierno de coalición, pues entonces lo que deberíamos estar destacando es la conversación a nivel de coalición, porque eso es lo que en el fondo estamos ofreciendo, yo en lo particular.

¿Qué opina de los devaneos que ha mostrado la dirigencia nacional del PRI frente al Presidente, está convirtiéndose en un lastre el dirigente nacional priísta para el proyecto que nos platica Enrique?

Enrique de la Madrid no lo piensa y responde por partes, que ilustra desde las reformas que se han negociado en el Congreso.

Dice que “en el caso de la Reforma Energética, todos los partidos de la oposición votaron en contra de esta y aquí se demuestra la capacidad que tiene la oposición si trabaja de manera unida, tan es así que se detuvo.

En el caso de la Guardia Nacional, y más que la Guardia en el tema de la ampliación del mandato de la Secretaría de la Defensa sobre la Guardia, no fue un tema nada más del PRI; muchos gobernadores y legisladores tuvieron sus dudas del uso político que el gobierno podría hacer de mandar la señal mira, fueron tus legisladores lo que votaron para que se fueran los militares de tu estado, y ahora tú te quedes en indefensión, entonces más bien fue una manera diferente de ver el reto que el gobierno iba a plantear, porque acabaría planteando mira, son tus legisladores los que te dejaron desprotegido”.

Enseguida postula con energía que “la batalla importante es esta que viene, la defensa del INE.

Cuando tú eres legislador a ti te pagan para legislar, tú estás ahí para eso; es obligación de los legisladores ver las diferentes opciones e iniciativas que hay; en materia de reforma electoral, hay cuando menos 100 iniciativas, porque no solamente está la del gobierno, muchos legisladores han ido poniendo iniciativas.

Entonces, yo no descarto que pueda haber algún tipo de negociación para algo en la reforma electoral; yo no lo descarto, he sido legislador.

Explica que una reforma electoral podría ser también incluir el voto digital, porque aprovecharía la hiperactividad cibernética de los mexicanos y disminuiría el partidismo que ya asumió el narcotráfico en estados como Sinaloa.

Lo que sí me queda claro, esa es mi posición y hasta el momento en ese sentido se ha expresado la dirigencia del PRI, es que nada ni nadie que debilite al INE, que son dos cosas diferentes.

¿Y si hay una propuesta del Presidente para desaparecer al INE y crear un nuevo instituto electoral y de consultas, y que sea el pueblo quien elija a los consejeros?

Responde de inmediato “¡Esa no! Porque es muy sencillo, lo que quiere este gobierno es quedarse con el árbitro. Yo creo en la democracia, pero no en la manipulación.

Hay cosas que podrían ser negociables y serían para bien de los mexicanos, y hay cosas que no son negociables, y por eso invito a que no sigamos viendo las cosas en términos de blanco o negro”.

¿Cuáles cosas son inaceptables y cuáles serían deseables?

“¡Nada que debilite al INE! Si hubiera espacio de negociación para mejorar algo, sin poner en riesgo al INE, yo no lo vería como algo inadecuado; porque eso es la política y el Poder Legislativo es negociación. ¡Pero nada, nada, nada, que debilite al INE!”

Todavía mucha gente hoy apoya a ciegas la Cuarta Transformación, todavía hay malestar en muchos mexicanos que se sienten lastimados de aquella época del PRI-PAN y los excesos que también se tuvieron. 

¿Usted qué opina sobre esto y si la Imagen Pública y personalidad de Alejandro Moreno es la correcta para este proyecto de Gobierno para la Gente, que usted quiere impulsar Enrique?

“Yo siempre he sido muy autocrítico y señalo que son tres los factores que probablemente llevaron a la gente a concluir que había que cambiar de opción política, por lo menos en la elección del 2018.

Una, que no fuimos capaces de resolver los problemas de pobreza para millones de mexicanos; 52 millones de mexicanos estaban bajo el nivel de pobreza todavía en el año 2018.

El otro tema es el de la inseguridad, en México lamentablemente llevamos muchos años sin resolver este tema.

Y la otra es que hubo casos verdaderamente ofensivos de corrupción.

Yo entiendo porque los mexicanos cambiaron de opción, pero entonces también los invito a ser coherentes y consistentes.

Si por esa razón cambiaron de gobierno, pues ya tendrían que estar pensando cuando cambian este.

Porque ahora son 4 millones más de pobres, y creciendo; más de 136 mil homicidios, y creciendo; 35 mil desaparecidos, y creciendo; de temas de corrupción y de falta de transparencia, bueno pues se podrían ganar un premio, un Óscar.

Entiendo por qué la gente cambió de gobierno; lo que yo no entendería es que, si son consistentes también, por qué no quieren cambiar de este también, porque este gobierno no está dando resultados.

Este gobierno tiene buenas ideas, pero pésimos resultados; en la vida no basta tener buenas ideas e intenciones, sino saber dar resultados.

México ha construido muchas cosas positivas que debiéramos de mantener, pero no podemos ir por el rumbo en el que vamos hoy en día, que es un rumbo verdaderamente de desastre nacional”.

¿Y la pregunta sobre el dirigente nacional del PRI?

“Los mexicanos ya no estamos pensando si vamos a votar por un dirigente. La siguiente conversación en la cual ya tenemos que estar nosotros platicando todos es ¿Cuál es el proyecto de país que compartimos y quién es la persona que va a encabezar ese proyecto de país?

Por eso si vamos a votar, no vamos a votar por ninguno de los dirigentes de los partidos.

A mi juicio esa discusión debiera estar ya rebasada.

Lo que viene ahora es ponernos de acuerdo en el proyecto de país que nos une, yo propongo esto que le llamo de Clases Medias, que es salir de la pobreza extrema, salir del hambre, generar una economía vigorosa, aprovechar las condiciones del mundo de hoy que estamos dejando pasar todos los días.

Vivimos además en una economía digital del internet, donde las nuevas empresas son las que crecen a partir de aplicaciones y México es un país joven. La mitad de la población tiene 29 años, a eso es a lo que deberíamos de enfocarnos los mexicanos.

Yo veo que este gobierno todos los días pierde oportunidades, por eso mi invitación es a que nos concentremos en capitalizar las oportunidades para salir del rezago acumulado, y sobre todo pues generar un México otra vez próspero para todos, más justo, con empleos mejor pagados y sí, el tema en el que hago énfasis, en democracia.

En democracia, este gobierno tiene un gen autoritario; este gobierno desprecia a aquellas personas que no pensamos igual.

Por eso a mí me parece que la batalla, de las muchas batallas que tenemos que dar, la que ahorita nos toca dar a los mexicanos, es la del INE”.

¿Es más importante el candidato Enrique o el proyecto de Clases Medias?

“Van de la mano las ideas, primero va la alianza, para mi lo más importante son las ideas, porque sin ellas no podemos cambiar de rumbo a este país, y no podemos seguir por el mismo rumbo, el gobierno de hoy es un producto nocivo para el país.

Primero va la alianza, esta es vital; primero son las ideas, la alianza, y después la persona.

Yo siempre he sido una persona que me gusta promover ideas, ideas en las que creo; lo hago porque es el resultado de mi experiencia profesional, de conocer a México, de vivirlo, de escucharlo”.

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Usted tiene un perfil muy importante, ha contado con la oportunidad de una educación relevante. ¿Educación da riqueza, o riqueza da la educación que permite salir adelante?

“Yo soy un convencido de la educación, y he tenido la suerte de que mis padres me dieron acceso a la educación, y también fui producto de la educación pública en México porque yo estudié en la Facultad de Derecho de la UNAM, y es educación pública.

Pero también estuve en una Universidad de prestigio en los Estados Unidos, soy un convencido de la educación”.

¿En Harvard?, se le pregunta“.

Estuve en Harvard y aquí en la UNAM. Reconozco que la educación es algo que actualmente se mueve muy rápido, y pongo estos ejemplos.

Hoy en día en la economía del conocimiento, pues esto es lo que te permite prosperar, y es una economía que cada vez se sofistica más.

Y también, en un programa de TV que tengo, “Ahora futuro, México y el Mundo”, he visto cómo ahora las empresas ya no te piden el título profesional, pero lo que si te piden es que tengas los conocimientos.

Si hay algo que repensar es nuestro sistema educativo.

La educación es clave para tres cosas en la vida: una es conocerte bien en las diferentes etapas, la segunda es saber vivir en sociedad, y la tercera es adquirir las habilidades necesarias para tener un trabajo digno y cada vez mejor pagado.

Tenemos una crisis de educación formidable, y tenemos que generar una estrategia para hacer frente a esta crisis porque hay mexicanos que perdieron tres años de escolaridad”.

Dice que el sindicato educativo necesita estar en permanente capacitación, volverse estudiante permanente para ser y estar vigente.

Lo he escuchado definirse como un hombre liberal, en estas libertades que tenemos como sociedad. ¿Libertad o libertinaje, hasta donde sí y hasta donde no?

“Yo creo que mi libertad termina donde empieza la tuya, Entonces ya se vuelve un tema de un cierto contrato social; mi libertad termina donde empieza la tuya.

También creo que un país desarrollado es aquel donde realmente puedes ejercer tus libertades, no solo tenerlas anotadas, sino vivirlas plenamente; en México, la libertad no es un valor común en el lenguaje de los mexicanos, la vemos inalcanzable en los hechos.

Creo que hay cosas como, por ejemplo, esto que mencionaste sobre que los chavos y que los niños puedan definir su propio identidad sexual.

La verdad, yo estoy en contra de eso y te voy a decir por qué.

Nada más por consistencia; entonces tú vas a la tienda ahorita y no te pueden vender una cerveza porque no debes de toma alcohol debajo de los 18 años, y tampoco un cigarro porque te daña tu salud.

Entonces me estás diciendo que es menos relevante cambiar de sexo, que fumar un cigarro o tomarte una cerveza. Es donde yo creo que ya las cosas se excedieron.

Las libertades tienen límites, y uno de estos son los Derechos Humanos.

¿Es posible un México mejor?

“Nuestros problemas no nos definen, somos mucho más grandes que nuestros propios problemas.

Existe un entorno internacional maravilloso que podríamos aprovechar en México para darle la mano a muchos de los rezagados y que no se nos quede tanta gente atrás.

Soy un optimista, pero al mismo tiempo advierto que si nos quedamos dormidos, si no actuamos, si no participamos, alzamos la voz y nos movilizamos, podríamos estar viendo el peor México de por lo menos los últimos 70 años.

Estamos en un punto de quiebre: o escogemos el mejor México posible, o escogemos un México que a ver a dónde vamos a parar, y a mí no me cabe la menor duda de que lado quiero estar yo”, culmina con seguridad y una mirada de esperanza en su rostro.

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