Mejor tarde que nunca...reaparece Marcelo Ebrard con Claudia Sheinbaum
A su llegada al templete, Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard se saludaron con un abrazo ante el aplauso discreto de algunos de los presentes en el templete principal.
cierre de campaña
Cierre de campaña de Sheinbaum en el Monumento a la Revolución
Mejor tarde que nunca reza el refrán y el cierre de precampaña de Claudia Sheinbaum marcó la reaparición de Marcelo Ebrard junto a quien fuera su principal rival en la contienda interna de Morena por la candidatura presidencial.
Desde noviembre pasado cuando acusó una serie de irregularidades y “cargada” incluso desde la Secretaria del Bienestar a favor de Sheinbaum lo que le llevó a impugnar el resultado donde resultó ganadora la ex Jefa del gobierno capitalino, Ebrard no aparecía en ninguno de los actos públicos de la abanderada morenista.
Ataviado con su guayabera guinda, Ebrard arribó al templete principal poco antes de la llega de Sheinbaum y fue colocado casi al lado del dirigente nacional de Morena, Mario Delgado.
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Solo la dirigente del PVEM, Karen Castrejón dividía a ambos personajes que alguna vez fueron muy cercanos pero hoy se evidencia el distanciamiento tras la contienda donde Ebrard acusó incluso a Mario Delgado de “cobarde”.
A su llegada al templete, Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard se saludaron con un abrazo ante el aplauso discreto de algunos de los presentes en el templete principal.
Aunque presente en el evento, Ebrard se evidenciaba incómodo. Sobre todo cuando se coreaba ¡p-r-e-s-i-d-e-n-t-a! ¡p-r-e-s-i-d-e-n-t-a! . Solo una mueva que quiso ser sonrisa se asomó en su rostro.
Fue un cierre de precampaña con sus matices donde la explanada y calles aledañas del Monumento a la Revolución estaban desbordadas por ríos de gente trasladadas desde la mayoría de los estados del país sobre todo los más cercanos.
Todos con sus mantas y pancartas alusivas a los candidatos de sus lugares de origen en un intento por mostrarle a la candidata que “ahí están” apoyando.
Dirigentes, políticos, funcionarios, gobernadores, legisladores federales y locales de los partidos Morena, PVEM y del PT, estuvieron en primera fila para apoyar el cierre de precampaña de la candidata presidencial para el 2024.
Además de Ebrard, acudieron personajes como el ex ministro Arturo Zaldívar que fue colocado abajo del templete principal por lo cual tuvo que “cazar” a Mario Delgado que acompañaba a Sheinbaum para platicar con el dirigente morenista por espacio de unos minutos temas de su interés.
Quienes si estuvieron arriba del templete principal junto a Sheinbaum fueron Omar García Harfuch y Ernestina Godoy, ambos en fórmula para el senado por la Ciudad de México.
Asimismo estuvo presente la escritora Elena Poniatowska, la secretaria general de Morena, Citlalli Hernández y Leonel Godoy, y los ex adversarios de Sheinbaum en la contienda interna, Gerardo Fernández Noroña, Ricardo Monreal, Adán Augusto López, Manuel Velasco.
Desde las 10 horas de este jueves decenas de camiones foráneos, así como unidades del transporte público provenientes de todas las alcaldías de la Ciudad de México de México, arribaron a las colonias cercanas al Monumento a la Revolución, pues decenas de calles se convirtieron en estacionamientos de doble fila por los camiones.
Poco más de las doce del día un fuerte contingente de simpatizantes a Claudia Sheinbaum, caminaba sobre avenida Juárez, entre tamboras, bandas, música, porras, se dirigió hacia la plancha del Monumento a la Revolución para tomar sus posiciones y esperar el discursos de la precandidata que daría a las 17 horas.
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El ambulantaje de inmediato ocupo todos los espacios posibles para la vendimia, ante el arribo de centenares de personas que iban llenando los alrededores del Monumento de la Revolución, y la gente podría comprar desde mangos, papas, palomitas, chicharrones, tacos, aguas, frutas, refrescos y todo tipo de producto comestible.
Para amenizar el tiempo, en el templete se realizaron varios bailables típicos, así como se proyectó un documental de Claudia Sheinbaum sobre su vida y trayectoria política.
El animador del evento no lograba prender a la gente por más que les pedía porras y gritos de “es un honor estar con Claudia hoy”, y “presidenta, presidenta, presidenta”, la gente no levantaba ni se animaba, su permanencia bajo el fuerte sol los agotó.
Más de cinco horas bajo una temperatura de 24 grados centígrados fueron determinante.