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Mi vida al lado de La Luz del Mundo

 Tenerlos de vecinos toda una vida, acoplarse a sus hábitos y costumbres. Un relato a ras de suelo sobre el mayor templo de La Luz, el de Guadalajara

Foto: Especial

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“Cada agosto es lo mismo; en ese mes los ‘hermanos’ de La Luz del Mundo cierran y se apoderan de las calles principales del oriente de Guadalajara, con el pretexto de la Santa Cena, y estrangulan el tráfico de las colonias vecinas”.

Don José, un hombre de 65 años de edad, 49 de los cuales ha vivido a tres cuadras de la sede principal de la Iglesia de La Luz del Mundo, narra las peripecias y molestias que implica el hecho de tener de vecina a esa organización religiosa cuyo líder principal, Naasón Joaquín García, preso en los Estados Unidos, acaba de reconocer las acusaciones de delitos sexuales en agravio de niñas y niños de esa congregación.

“Imagínate que (la avenida) Pablo Valdez, que es una de las pocas calles anchas con doble sentido (de poniente a oriente y viceversa), con un peso vehicular tremendo, la cierran a la ‘ley de los suyos’, nomás para convertirla en tianguis y en una sucursal de la Central Camionera, y todo el tráfico lo avientan acá por nuestras calles de las colonias López Velarde, Pablo Valdez y Miguel Hidalgo, durante casi 15 días o dos semanas; es el acabose”, dice amargamente el hombre.

“Y todo eso sin contar que tienen todas las calles cercanas al templo principal con altavoces donde se escuchan sus oraciones, cánticos y lamentos todo el año; ah, pero para la Santa Cena o Santa Convocación de agosto, todavía ponen bocinas del otro lado de la acera de Pablo Valdez, ya en nuestras colonias, y le suben al volumen, y no les importa la hora ni la Ley Anti Ruido”, agrega.

El vecino asegura a La Crónica de Hoy, que se han realizado diferentes gestiones con las autoridades para que se modere el cúmulo de molestias que dicen padecer por parte de las festividades de agosto de La Luz del Mundo en Guadalajara, y que aunque se les ha reiterado que no se trata de intolerancia religiosa alguna, sino de un simple hecho de sensibilidad cívica, no hay respuestas.

“Ellos (los de la Iglesia de La Luz del Mundo) han sido muy hábiles, pues se han sabido relacionar políticamente con los gobiernos y colores en turno; ya ve que hasta a Naasón, poquito antes de que lo detuvieran hasta los de MORENA le hicieron un reconocimiento en el Palacio de Bellas Artes, allá en la Ciudad de México”, recuerda don José.

Añade que cuando se les pide que bajen el volumen de sus altavoces o que no obstruyan e impidan el tráfico vehicular de las calles principales, “se hacen los ofendidos y se quejan de que son víctimas de la intolerancia religiosa.

“Esa ha sido siempre su estrategia: cuando se les reclama que invadan el espacio público, inmediatamente se dicen que les tenemos envidia porque su fe se está extendiendo por todo el mundo ¡Voy a creer!

“La mera verdad es que los intolerantes son ellos; ellos sí pueden cerrar calles, e incluso cerca del 14 de agosto colapsan toda esta zona de Guadalajara, porque hacen una marcha de jóvenes y niños desde la colonia El Bethel (donde tienen otro templo) hasta la colonia Hermosa Provincia; total que el tráfico dura parado como dos horas ¡Cuál envidia, lo que queremos es que tengan un poquito de respeto al libre tránsito!”, exclama el entrevistado.

Don José recuerda que en agosto de 2019, a dos meses de que Naasón Joaquín cayó preso en California, la Santa Convocación sí se realizó, con el consabido cierre de calles y aglomeración en el oriente de Guadalajara. “En el 2020 y el 2021 ya el gobierno no los dejó que viniera tanta gente porque estábamos en plena pandemia, pero a ver si en este año (2022) los vuelven a dejar; ojalá no, por el bien de todos, incluso de tantas personas que traen de otros lados del mundo”, expresa con esperanza.

El molesto vecino explica que antes de la captura en Estados Unidos del “Apóstol de Jesucristo”, “ya les daba por cerrar las calles y montar sus vendimias durante varios días, tres veces al año: una en febrero (pues el día 14 es el cumpleaños de Samuel Joaquín, padre de Naasón fallecido en 2014); otra en mayo (el día 7 celebraban el natalicio del propio Naasón) y la de agosto, a lo largo de las primeras dos semanas.

14 DE AGOSTO: ¿SANTA CENA O CUMPLEAÑOS DE AARÓN JOAQUÍN?

Eusebio Joaquín González, quien a la postre cambió su nombre de pila por el de Aarón, fundador de la Iglesia de La Luz del Mundo, nació en Colotlán, Jalisco, el 14 de agosto de 1896 y murió el 9 de junio de 1964.

Archivos periodísticos de Guadalajara consignan que todavía en los últimos años de la década de los ‘60, delegaciones de distintas partes de la República Mexicana, visitaban la sede de esa Iglesia en el oriente de la capital de Jalisco cada 14 de agosto, para conmemorar el día en que nació el “hermano Aarón”.

Pese a ese antecedente, con el paso del tiempo, los jerarcas de La Luz del Mundo cambiaron el motivo de la reunión y ahora lo que se festeja es la “Santa Cena”, que según los propios organizadores congrega a 500 mil personas en el oriente tapatío, de todo México y de diferentes partes del orbe.

DERECHO DE PERNADA Y FRAUDES INMOBILIARIOS

Don José recuerda que desde principios de los ’70, cuando llegó a residir en las cercanías de la Iglesia de La Luz del Mundo, era un secreto a voces que el líder de esa religión tenía el derecho de pasar la primera noche con las mujeres que iban a contraer nupcias. “También siempre se ha dicho que si el ‘hermano mayor’ soñaba a una dama, le tenía que conceder sus sueños”. Hoy, luego de la confesión del actual líder Naasón Joaquín García en Estados Unidos, quien reconoce haber abusado sexualmente de menores de edad que pertenecían a dicha asociación religiosa, pareciera que los rumores contenían una fuerte carga de verdad.

Las conductas irregulares en las que se han visto involucradas personas relacionadas con esa religión también incluirían fraudes en cuestiones inmobiliarias, como lo sucedido a finales de los años ´80, cuando centenares de personas fueron engañadas con la venta de terrenos en la colonia “Aarón Joaquín”, ubicada a un kilómetro de la Hermosa Provincia, en Guadalajara, o el apoderamiento de una hectárea en el Panteón de San Joaquín, también cercano a la sede internacional de La Luz del Mundo.