La Secretaría de Salud, informó que con base en reportes de la dirección de Vigilancia genómica del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, el pasado día 11 del mes en curso, se detectó la presencia en nuestro país, de la subvariante JN.1 descendiente de BA.2.86, ambos del virus del SARS-COV-2.

Pese a lo anterior se puntualizó que de momento no hay evidencia científica que demuestra que la subvariante JN.1, que provoca la enfermedad de la COVID-19, represente un riesgo mayor para la salud de las personas.

El hallazgo de la subvariante JN.1, se hizo luego de la secuenciación de 150 muestras procedentes de la Ciudad de México, aunque, la dependencia puntualizó que la constante circulación del virus SARS-CoV-2 ocasiona cambios continuos en el tiempo y la aparición de nuevos sublinajes virales, los cuales podrían ocasionar mayor circulación en comparación con otras variantes.

Por ello, a través del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de la Enfermedad Respiratoria Viral (Sisver) y la vigilancia genómica, en el país se mantiene el monitoreo de la actividad de COVID-19 y la propagación de las variantes circulantes, entre ellas la JN.1.

El monitoreo del comportamiento de la curva epidémica de COVID-19 en las últimas semanas muestra descenso de casos a partir de la semana 35, y comportamiento estable en la positividad al virus SARS-CoV-2.

Al respecto se destacó que la Organización Mundial de la Salud (OMS), resaltó que el pasado día 2 de este mes, la subvariante BA.2.86 y sus linajes descendientes, incluido el JN.1, representaron 17 por ciento de las secuencias disponibles en la Iniciativa Global para Compartir Datos Genómicos del Virus de la Gripe y del SARS-CoV-2 (Gisaid por sus siglas en inglés).

Aunque la reciente evaluación de riesgos de la OMS sobre la variante BA.2.86 sugiere que es bajo el riesgo para la salud pública, respecto a otras variantes en circulación, la Secretaría de Salud invita a la población en general a mantener las medidas de prevención de enfermedades respiratorias:

ATENDER SÍNTOMAS RESPIRATORIOS DE LEVES A GRAVES

Para ello, la dependencia precisó que es importante tener presente que en caso de síntomas respiratorios, la recomendación es permanecer en casa y usar cubrebocas para reducir el riesgo de contagio y mantenerse bien hidratada; de ser necesario, acudir a recibir atención médica.

Si los síntomas que se presentan son de mayor gravedad como dolor o dificultad para respirar, fiebre no controlada, cansancio extremo o niveles de oxigenación por debajo de 93 por ciento, acudir a recibir atención médica urgente.

También se debe procurar mantener bien ventilados los lugares cerrados, cubrirse la boca al toser y estornudar con un pañuelo desechable o en el antebrazo, no con las manos, y lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón por al menos 20 segundos.

Es importante recordar que estas fiestas navideñas, es prácticamente la primera que se tendrá la oportunidad de convivir con amigos y/o familiares en la nueva normalidad, luego de la emergencia sanitaria que se vivió por la emergencia sanitaria por el virus del SARS-CoV-2, que ocasionó la enfermedad de la COVID-19, y aunque en estos momentos un importante porcentaje de la población infantil y adulta están vacunados contra este virus, en las reuniones decembrinas, se debe evitar compartir vasos y utensilios para comer, así como procurar limpiar las superficies de frecuente contacto, como manijas de las puertas y dispositivos móviles.