El ISSSTE y el Instituto Politécnico Nacional (IPN) buscan mejorar los tratamientos a pacientes afectados por deformidades craneomaxilofaciales congénitas, a través del desarrollo de ediante un innovador dispositivo impreso en 3D, el cual será patentado en breve.

Este nuevo modelo de sistema para distracción osteogénica, ayuda a impulsar el crecimiento óseo del tercio medio craneal y facial, y su tecnología permitirá brindar mayor confort a menor costo, a niñas, niños y personas adultas con labio y paladar hendido y a pacientes con pérdida ósea por traumatismos.

Los autores de esta investigación, el cirujano maxilofacial del Hospital Regional “1° de Octubre”, Mauricio González Rebattu y González, y el experto en ingeniería mecánica y biomecánica del IPN, Juan Alfonso Beltrán Fernández, fueron quienes con esta hazaña impulsan mejoras en las tecnologías de tratamiento médico que benefician a la población.

Mauricio González, destacó que este nuevo dispositivo reduce a la mitad su peso (de 403 a 204 gramos), mejora el campo visual al portar el aparato e integra un sistema bidireccional de ajuste para impulsar el crecimiento óseo, que anteriormente era unidireccional”.

Juan Alfonso Beltrán Fernández, precisó que el nuevo dispositivo se fabricó bajo la Industria 4.0; todas las piezas que lo integran: barras, arcos y tornillería, se imprimieron en tercera dimensión en un material plástico; luego se digitalizaron con un escáner en 3D y las imágenes se enviaron a una empresa extranjera con el plano de diseño para ser impresas con la misma técnica, pero en titanio.

Por su precio, abundó, los distractores craneales son escasos, lo que reduce la posibilidad de brindar tratamiento oportuno a quienes lo necesitan; por ello, en breve iniciará el trámite de la patente de esta nueva tecnología para ofrecer una alternativa de atención en beneficio de pacientes del ISSSTE y de todas las instituciones del sector Salud.

El cirujano maxilofacial Mauricio González Rebattu comentó que, derivado de la atención clínica de pacientes con deformidades craneofaciales congénitas en el Servicio de Cirugía Maxiolofacial del Hospital Regional “1° de Octubre”, detectaron que los actuales aparatos de distracción osteogénica, aunque cumplen el propósito de ayudar a regenerar tejido óseo, causan muchas molestias, porque son aparatos que se fijan y atornillan al cráneo de los pacientes y deben portarlos por un mínimo de tres meses; con ellos duermen, se bañan, van a la escuela o a trabajar; los pacientes que lo usan nos refieren limitación de la visibilidad, peso excesivo, dolor de cuello, entre otras dificultades”, afirmó.

Por ello, los médicos del ISSSTE propusieron al doctor Juan Alfonso Beltrán Fernández del IPN, desarrollar de manera conjunta un nuevo modelo de dispositivo mejorando sus características de tamaño, diseño, material, peso y ajuste, para hacerlo más confortable y facilitar el tratamiento a los pacientes, dando como resultado esta innovadora tecnología.

En el Hospital Regional “1° de Octubre” se aplicaron pruebas y adecuaciones para corroborar la funcionalidad de las innovaciones tecnológicas y próximamente iniciarán la segunda etapa para medir el impacto de los beneficios del uso en pacientes.