El 76 % de la inversión pública en México es generada por el gobierno federal y los estados dependen casi en su totalidad de esta dispersión de recursos que no necesariamente generan crecimiento económico en beneficio de las entidades y la población.

“Es muy difícil precisar si el uso de estos recursos públicos realmente representan inversión pública que genere crecimiento económico, o no”, advierte el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO)

En el análisis “Hablemos de inversión pública”, el IMCO establece que entre 2015 y 2021, la inversión federal representó, en promedio, 76% de la inversión pública total en los estados.

En el análisis alerta que contra toda recomendación internacional, la inversión federal sigue concentrándose en energías no renovables, pero con resultados muy negativos en Pemex.

Detalla que en México, el sector que mayor proporción de inversión pública ha recibido desde 2015, con casi tres cuartas partes del total, es precisamente el de hidrocarburos.

Este resultado –agrega--contrasta con el desempeño financiero de Pemex que, en el cuarto trimestre de 2022, presentó un patrimonio negativo con 4.01 billones de pesos en pasivos y solo 2.17 billones de pesos en activos.

Por ello, el IMCO planteó transitar hacia una inversión pública en energías renovables, considerando las necesidades y los retos en materia de cambio climático.

El IMCO explica que en general, a nivel internacional, las proyecciones de oferta y demanda de energía coinciden en la necesidad de transitar hacia la inversión en energías renovables para lograr una sostenibilidad energética y, de esta manera, limitar las emisiones de gases de efecto invernadero.

Aleta que en México la inversión pública difícilmente puede rendir los frutos que debería para la población y la economía debido a los problemas en su definición, medición y evaluación.

La inversión pública –agrega--es fundamental para el crecimiento y desarrollo económico de un país por lo cual se debe apostar por proyectos de infraestructura que mejoren la calidad de vida, aumenten la conectividad e impulsen la productividad puede cambiar el rumbo económico y social de una nación.

En ese contexto, la inversión pública en los estados continúa dependiendo en gran medida de la inversión federal.

Entre 2015 y 2021, la inversión federal representó, en promedio, 76% de la inversión pública total en los estados. En este período, la inversión subnacional como composición de la inversión total se ha mantenido consistentemente por debajo de un tercio, es decir, en alrededor del 24%.

Por ello, el IMCO planteó identificar las necesidades en infraestructura de los estados para poder aumentar y enfocar su propia inversión además de revisar los criterios y mecanismos de distribución de los recursos en inversión pública que destina el gobierno federal hacia los estados.