Considerado como el “diamante verde”, la industria del limón hace base ahora en Yucatán para despegar como un negocio rentable para los inversionistas en un lugar seguro, a diferencia de otras entidades que enfrentan inseguridad y problemas de sequía.

El limón producido alcanza precios premium en Estados Unidos, como en lugares lejanos, entre ellos, Japón o Dubai, donde México se destaca como el principal proveedor, evidenciando la demanda constante y el alto valor del producto en el extranjero.

En mercados como el de Japón, el limón alcanza precios arriba de 370 pesos por kilo, destacó el Vicepresidente de venta de la empresa, agroindustrial, Citrus Patrimonial , Rodrigo Castilla

Con una inversión superior a los 200 millones de pesos, dicha empresa , apuesta por la siembra del limón en Yucatán para fortalecer su presencia a nivel mundial, por lo que abrió sus puertas al mercado de inversiones como negocio para sus plantaciones.

“Este proyecto va más allá de solo hacer negocios; es una verdadera pasión por impulsar la democratización de las inversiones agroindustriales de elevados rendimientos, aprovechando un mercado global en pleno auge”, dijo Castilla

A través de un fideicomiso, los inversionistas de esta empresa tiene la llave para unirse a una industria global de más de 19,000 millones de dólares, bajo un método de inversión transparente y seguro a través de este mecanismo.

Castilla explicó que ser parte de una industria global que ofrece la oportunidad de alcanzar significativos rendimientos financieros a largo plazo, con una estrategia clara, un mercado en crecimiento y un compromiso con la sostenibilidad y la transparencia, para lo cual Citrus representa una opción de inversión sólida y prometedora para aquellos que buscan diversificar en el dinámico sector agroindustrial.

Yucatán es el sexto productor nacional del cítrico, con 193,000 toneladas de limón, según cifras del 2022 del Escenario Mensual de Productos Agroalimentarios de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.

Además, es una de las regiones con mayor crecimiento en esta industria, por las bondades de sus suelos y la disponibilidad de agua, pero también por la seguridad del Estado y su conectividad nacional e internacional mediante el puerto de Progreso.

Los rendimientos para los inversores en esta industria comienzan a materializarse a partir del cuarto año, cuando los árboles de limón alcanzan la madurez productiva necesaria para generar frutos de calidad exportable .

Este periodo de crecimiento culmina en la capacidad de producir limones que satisfacen la demanda de mercados exigentes, asegurando retornos financieros atractivos gracias a los amplios márgenes en la exportación”, explicó el representante de la agroindustria.