Delia y los Aminoácidos era el primer nombre de un dueto musical que se presentaba en 1990 en un delirante antro nocturno en el barrio La Candelaria en Bogotá, Colombia; tres años después se consolidaba bajo el nombre de Aterciopelados. Se trata de los músicos Andrea Echeverri y Héctor Buitrago, quienes formaron una de las más emblemáticas bandas del rock latinoamericano.

Aterciopelados creció a lo largo de los años 90 cultivando éxito nacional e internacional, principalmente porque su música era considerada innovadora, a pesar de la constante crítica que no asimilaba la mezcla de rock con raíces del folclore colombiano, cosa que hoy en día es enaltecida; pese a esto han sido una de las primeras bandas de rock de Colombia en ganar atención internacional y tener un lugar entre los principales exponentes de rock en español de todos los tiempos.

“La búsqueda siempre está en crear algo que podríamos llamar rock colombiano, que es la búsqueda que siempre hemos tenido desde el principio, en donde nos nutrimos de diferentes géneros, no sólo del rock, de la evolución musical del momento, de la música folclórica también, música indígena, también de las diferentes experiencias que tenemos”, explicó Héctor Buitrago, quien junto a Andrea Echeverri se reunió con algunos medios para hablar del nuevo disco de Aterciopelados, Claroscura.

La banda colombiana tomó un descanso luego de editar su disco Río (2008), para profundizar en sus proyectos solitarios, mismos que paralelamente realizaban. En el caso de Andrea, en el año 2005 edita su primer disco solista, seguido de Dos (2010) y luego da vida a Ruiseñora (2012), con la que afianza su imagen como mujer neo-feminista y anti-machista. Además de otra faceta menos conocida, la de artista plástica y ceramista.

Por su parte, Héctor, se ha comprometido con temas ancestrales, antibélicos y ambientales; liderando la iniciativa mundial Cantoalagua. Así mismo, ha experimentado con la electrónica y fusiones autóctonas, en su proyecto solista llamado ConEctor, del cual ha lanzado tres discos siendo el último Niños Cristal (2014).

Fueron poco más de nueve años, casi diez, los que estuvieron alejados del estudio de grabación, inmersos en sus familias y en sus proyectos musicales alternos. Regresaron a los escenarios en 2014 en la conmemoración de los 20 años de Rock al Parque en Colombia, así como en Vive Latino, P’al Norte, Frontera, Estereo Picnic y Cumbre Tajín, entre otros. Además de lanzar su libro Con el Corazón en la Mano, con el que celebran sus más de 20 años de sus producciones musicales, su estética sobre la identidad y su labor humanitaria, que se acompañan de impactantes portadas, emblemáticas fotos y artículos de prensa.

Reluciente, Rechinante y Aterciopelado (2016) es su primer álbum en vivo, álbum que a palabras del grupo, es una nueva versión dinámica, festiva, alegre e invita a pensar bonito y a festejar la vida. De este material resalta “Luz Azul” en compañía del artista español Macaco, y “Florecita Rockera” con la participación de Catalina García, de Monsieur Periné y Goyo, de ChocQuibTown.

Fue hasta este 2018 que deciden entrar en estudio y grabar el noveno disco Claroscura, disco que según cuenta Echeverri estuvieron planeando desde hace 28 años. El material incluye 12 canciones ­inéditas más un bonustrack “He venido a pedirte perdón” perteneciente a Amor Eterno al Divo / Tributo de Rock (2016) un disco homenaje a Juan Gabriel.

“Claroscura es un disco de contrastes, nos gustó ese título y hay como una invención, tiene humor y exageración, Héctor es claro y yo soy oscura, somos dos cabezas creativas muy diferentes, él es hombre y yo soy mujer, él va por la ecología, yo voy por el feminismo o los derechos humanos”, comento Andrea Echeverri.

En Claroscura, Aterciopelados  mezcla sonidos de vallenato, ranchero, blues, reggae, cumbia y rock: “Cuando iniciamos este material, nos enfocamos en los detalles. Tratar de dar un paso más allá en la composición, abordar las letras de manera diferente y salir de la zona de confort. Entregando un disco auténtico en un mundo cambiante”, comentó Héctor Buitrago.

“En este disco colaboran las voces de Jorge Celedón en “Ay Ombe”,y Anita Tijoux en “Play”, llegamos a decidir y estos dos personajes fueron perfectos para las canciones. En cuanto a las temáticas, siguen permaneciendo en las que Aterciopelados ha construido a través del tiempo, hay canciones parientes del estuche como ser mujer en una sociedad donde el cuerpo y la sexualidad femenina es utilizada para vender cualquier cosa, es una defensa contra los estereotipos o la individualidad de lo que uno es”, dijo Echeverri.

Los creadores de temas como “Bolero falaz”, “Florecita rockera”, “Baracunátana”, “El estuche”, “El álbum”, “Maligno” y muchas más, quisieron en este nuevo disco probar distintos sonidos para obtener un toque “fresco, moderno y contemporáneo”, con el fin de continuar en la escena, material que será presentado oficialmente el próximo 28 de septiembre en el Plaza Condesa.