Adrián de la Garza y Samuel García se declararon ganadores de la contienda electoral realizada en el importantísimo bastión de Nuevo León. Ambos se refugiaron en encuestas en las que “tenemos una amplia” ventaja y sólo De la Garza llegó a plantear, a pregunta expresa, la posibilidad de que la contienda tenga un resultado tan estrecho que sea necesaria una revisión.

Ambos contendientes recibieron ataques directos de instancias federales en torno a sus bienes y a la introducción de fondos presuntamente no registrados en la campaña. García, por su parte, pidió “al ejército naranja” no irse a festejar, sino cuidar las casillas y el registro posterior de votos.

Los dos aspirantes a gobernador, después de declararse ganadores, indicaron que emprenderán una política de conciliación con los que hasta ahora, al acabar la contienda en urnas, eran sus rivales.

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Clemente Castañeda y Samuel García están juntos para dar un mensaje importante: https://t.co/5lFBAiBxOp

La calentura de la elección comenzó ayer mismo a pesar de estos buenos propósitos: “ustedes saben que Samuel miente muchas veces”, dijo el candidato del PRI (con apoyo del pequeño PRD neoleonés).

García agradeció a su esposa su participación, a la ciudadanía su apoyo e insistió en la necesidad de vigilar el proceso posterior, “luego les digo dónde vamos a gobernar y exhorto a Adrián de la Garza a que acepte la derrota”, señaló y parafraseo el lema de campaña del priista: “Adrián, todo va a estar mejor”.