Desmantelan a la Conabio con nepotismo, aviadores e irregularidades
Ex personal de la Conabio documenta las irregularidades en el despido y contratación de personal · Despiden a personal científico y ponen a burócratas sin formación científica y amigos del secretario, denuncian
medio ambiente
Continúa el feroz desmantelamiento de la Conabio: ex colaboradoras (es) de la institución medioambiental han dado a conocer que ha habido una serie de irregularidades para fracturar la estructura orgánica de la institución. Una carta compartida a “Crónica” expone que la institución ha sido objeto de despidos masivos y la ocupación de cargos de alta especialidad técnica cubiertos por personas con perfil administrativo, sin capacitación científica y “aviadores”. Ex personal de la institución ha realizado investigaciones mediante el cual han documentado diversas irregularidades, que “evidencian un futuro incierto a la Conabio”.
Por ello, hicieron un llamado a la próxima secretaria de Medio Ambiente, Alicia Bárcena a que conozca las irregularidades y deterioro en el que ha caído la institución, advertido y lamentado por la comunidad científica, desde la rectoría de la UNAM y personalidades como el propio José Sarukhán, su ex coordinador, quien renunció tras un acto de bravuconería personal e institucional de Daniel Quezada y la autoridad federal, y después cuatro años de recortes presupuestales y obstáculos operativos
La carta dirigida a la opinión pública y medios de comunicación es firmada por Zaira Mendoza Barrera, ex titular del departamento de Orientación Normativa en Materia de Biodiversidad; Desairé Sánchez, ex Titular del Departamento de Análisis Técnico de Iniciativas en Materia de Biodiversidad, e Ivette Mota, ex titular de la Subdirección de Promoción del Conocimiento y Uso de la Biodiversidad.
El primer paso importante del desmantelamiento, señala el texto, fue el nombramiento de Daniel Quezada Daniel, como Secretario Ejecutivo de la institución. “Fue el primer paso de una serie de irregularidades para fracturar la estructura orgánica de la institución. Dicho nombramiento, pasó por alto lo establecido en el reglamento interior de la Conabio”.
Las faltas administrativas por este proceso, señalan las ex colaboradoras, podrían ir desde abuso de funciones, tráfico de influencias, hasta encubrimiento al servidor público, de acuerdo con la Ley General de Responsabilidades Administrativas, y para las cuales se aplican sanciones administrativas de acuerdo con el Tribunal Federal de Justicia Administrativa, incluido la destitución la cargo.
">El pasado 30 de junio fue mi último día en la @CONABIO como Subdirectora de Promoción. Fueron 14 años de pertenecer a la increíble área de comunicación, la cual ha sido fracturada como muchas otras y debilitando a esta gran institución. Aquí la historia: pic.twitter.com/TTmPuNYEXN
— Ivette Mota (@LaChica_Mota) July 3, 2024
PERSONAL NO CALIFICADO.
El siguiente paso que golpeó a la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, añade el documento, fue la solicitud de renuncia de los directores, y en algunos casos también de subdirectores, de las áreas de Administración y Jurídico, “cargos que fueron otorgados (sin ninguna evaluación previa) a personal con un evidente amiguismo, siendo clave para avalar y ejecutar acciones como: asignar plazas a aviadores, a personal que no cumplen las funciones de su cargo o personal no calificado”.
Este tipo de personal ignoto en área de especialización también ocupó la Coordinación de Divulgación de la Biodiversidad, la Coordinación de Agrobiodiversidad y Recursos Biológicos, la Coordinación Técnica de Biodiversidad, la Coordinación de Monitoreo de Integración de Ecosistemas, la Dirección de Enlace Estratégico en Biodiversidad, la Especialistas en Riesgo y Bioseguridad, la Subdirección de Gestión de Información y Evaluación de Especies, “entre una larga lista”.
Mercadólogos al frente de áreas de recursos biológicos; economistas al cargo de temas de monitoreo de ecosistemas, agrónomos asignados a plazas de desarrollo de aplicaciones web, enlaces administrativos usurpando áreas de especialización técnica, son algunos de los cambios sin sentido que han atestiguado los ex empleados de la institución que fue emblema de la conservación en el mundo. Cada uno de estos movimientos, enfatizan, instruidos por el Secretario Ejecutivo, Daniel Quezada.
Luis Zambrano, investigador de la UNAM
DESOLADOR ESCENARIO.
A estas renuncias se sumaron los mecanismos irregulares para hacer una nueva selección de personal en la que se convertiría en la Unidad Coordinadora Científica y Técnica para el Conocimiento, Conservación y Uso Sustentable de la Biodiversidad (dentro de SEMARNAT), que sustituirá a la Conabio.
“La ley establece que el personal debía ser evaluado por metas e ilegalmente salieron a concurso, los cuales fueron irregulares y poco transparentes, situación que se ha denunciado ante Función Pública, y el Órgano Interno de Control para la suspensión de concursos y revocación de exámenes de evaluación dadas las irregularidades en los procesos”.
Pero el “golpe final” llegó el pasado viernes 28 de junio, señala el documento, día en que fueron cesadas 22 personas con experiencia demostrada en su ámbito de competencias, y otras 20 suspendidas temporalmente. Así, en cerca de dos años, 40 profesionales con una trayectoria y experiencia de entre 5 y 25 años dentro de la institución, fueron cesados por Daniel Quezada y su grupo operativo, el cual suma cerca de 40 personas.
“Estas decisiones llevan a la Conabio a un futuro incierto, una institución con 32 años de historia”, señala el documento. Ante este “desolador escenario”, la comunidad académica y el sector ambiental esperan que la próxima titular de Semarnat, Alicia Bárcena, defina un futuro certero para la Conabio.
“Todos estos movimientos han sido una suma de irregularidades e injusticias y la Administración Pública tiene sus procesos que deben ser vigilados en su cumplimento”, señala Ivette Mota. “Hemos normalizado el amiguismo y nepotismo en las instituciones y ese es el cáncer de estos órganos de gobierno del país. Definir un futuro certero para la Conabio significa salvaguardar a la institución en beneficio de la biodiversidad del país y de la sociedad mexicana”.