Claudio Lomnitz: “Parte de la economía está gobernada por la fuerza de las armas”
En México, un grupo o persona se imponen cobrando impuestos, añade. Presenta su libro “Para una teología política del crimen organizado”
entrevista
Claudio Lomnitz detalla que la reaparición del canibalismo fue en los años 80 del siglo pasado.
Lo que tenemos hoy en México es una porción importante de la economía gobernada desde la soberanía negativa, es decir, aquella que surge por la fuerza de armas de una persona o de un grupo y son éstos quienes se imponen quitando y extrayendo un impuesto. Ésa es la idea que comparte en entrevista el antropólogo social Claudio Lomnitz (Chile, 1957) a propósito de su libro “Para una teología política del crimen organizado”.
El conjunto de ensayos coeditado por Era y El Colegio Nacional se presentará este jueves 11 de enero a las 19:00 horas en la Casa Ediciones Era (Mérida 4, Roma Norte, Ciudad de México) y estará presente el autor junto con el escritor Alberto Ruy Sánchez.
“Lo que reconocemos como un Estado legítimo es la idea de soberanía que se confiere voluntariamente, por ejemplo, a través de un proceso electoral que es regulado y temporal, no elegimos monarcas sino presidentes, éstos gobernarán con un Estado que está diseñado de cierta manera. Esa es la soberanía positiva en donde cada quien tiene un trabajo y una función”, comenta Lomnitz.
El también miembro de El Colegio Nacional explica que la contraparte es la soberanía negativa, basada en la capacidad de quitarle a la gente cosas.
“En la fuerza armada donde puedo quitarte cosas, puedo quitarte la vida o quitársela a tus seres queridos, puedo secuestrarte, quitarte tu propiedad, obligarte a pagar un derecho de piso. La soberanía negativa surge por la fuerza de armas de una persona o grupo que se impone quitando y extrayendo un impuesto”, afirma.
Lomnitz señala que hoy en México impera una economía con una porción importante que está gobernada desde la soberanía negativa, esto significa que tiene que haber arreglos, tensiones, conflictos entre el Estado y las economías impuestas.
“Son procesos diseñados para generar terror y una de las cosas que sucede con el terror es que lo último que queremos saber es sobre ese ambiente porque le tenemos pánico. El efecto de la política del terror es generar poca comprensión, el problema es que necesitamos comprensión para salir de la violencia, hay una tensión entre el rechazo emocional normal y la necesidad de empezar a dialogar para entender nuestros procesos y salir de ellos”, expresa.
CANIBALISMO
Uno de los temas que plantea Lomnitz en el libro es el canibalismo que, a diferencia de crímenes como el homicidio, desapariciones o cobro de piso, no es un fenómeno estadísticamente importante.
“Desde un punto de vista cultural y del análisis de la moral pública y privada, el canibalismo es importante por el nivel de transgresión que implica, porque aparecen nuevas formas en estos momentos de la historia y eso para un antropólogo es significativo”, destaca.
El investigador comenta que el sacrificio humano y el canibalismo son una piedra de toque de la moral judeocristiana y fueron claves en la expansión española en América porque, en parte, legitimaron la evangelización porque el canibalismo fue tratado como una abominación.
“Siempre ha habido ejemplos de canibalismo a lo largo de la historia moderna de México y de cualquier otro país, pero son de otra índole a lo que hoy pasa, son casos de crímenes pasionales o de algún sociópata o casos de consumo de carne humana en situaciones extremas como naufragios. Hoy son casos de transgresión”, señala.
Lomnitz detalla que la reaparición del canibalismo fue en los años 80 del siglo pasado, cuando en las afueras de Matamoros se hallaron 11 cuerpos desollados como ritual de un culto manejado por Adolfo de Jesús Constanzo.
: El volumen, coeditado por Era y El Colegio Nacional, se presentará este jueves 11 de enero a las 19:00 horas en la Casa Ediciones Era.
“Sí se trataba de rituales con gran secrecía, pero también se trató de proteger a un círculo de personas que querían mantener su identidad oculta. Este fenómeno (del sacrificio y canibalismo) evolucionó, desgraciadamente, en los últimos 20 años porque a veces se usan como ritos de iniciación para nuevos miembros o poner a prueba la lealtad”, indica
En palabras del experto, “es una evolución horrible” que obvia relaciones de secrecía, de lealtad (reclutas tienen que probar carne humana), que marcan rumores y más recientemente, se usa como fin propagandístico para introducir pánico al grupo armado contrario.