Escenario

‘Alis’, el poder de la imaginación en la voz de adolescentes que vivieron en las calles de Bogotá

ENTREVISTA. El filme dirigido por Nicolás Van Hemelryck y Clare Weiskopf fue ganador del Mayahuel al Mejor Documental Iberoamericano en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara

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El filme se llevó el Oso de Cristal a la mejor película de la sección Generation Plus de la Berlinale.

El filme se llevó el Oso de Cristal a la mejor película de la sección Generation Plus de la Berlinale.

CORTESIA

¿Cómo construir una “nueva vida” cuando se nace sin oportunidades? A través de un acto creativo, niñas adolescentes que vivieron en las calles de Bogotá cierran los ojos y dan vida a Alis, una compañera ficticia, generando un juego inocente que acaba por convertirse en un descenso al infierno donde sus rostros luminosos nos guían a las profundidades del mundo oscuro que una vez habitaron, del cual emergen con una nueva piel. En Crónica Escenario charlamos con Nicolás Van Hemelryck, uno de los realizadores de Alis (la otra directora es Clare Weiskopf), un poderoso documental ganador del Mayahuel al Mejor Documental Iberoamericano en la edición 37 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG).

“Alis es una película sobre la imaginación que trabajamos con las niñas y adolescentes que antes vivieron en la calle, ellas inventan este personaje ficticio y nosotros creemos junto a las protagonistas que ella existe y no solo en la película sino en todo el mundo. Hay muchos y muchas Alis que se invisibilizan, que nadie quiere mirar por la incomodidad que eso genera, y en la película lo que hacemos es mirarlas a los ojos durante hora y media, observarlas, escucharlas, conversar con ellas, conocerlas realmente y darnos cuenta de que todas son diferentes y que no es algo ajeno a nosotros, sino realmente son muy parecidas a nuestra realidad y podemos identificarnos con sus sueños, sus miedos, traumas, darnos cuenta de que es algo que todos compartimos”, declaró de inicio el realizador y productor colombiano acerca de la importancia del proyecto para poder crear consciencia en la sociedad de esas problemáticas en la sociedad.

A pesar de lo emotivo que resulta el documental, lograr que las chicas hablaran de Alis era enfrentar esos dilemas que muchas veces les ha hecho un daño en su salud mental. “Llevamos cinco años dando talleres de cine documental en el lugar donde ellas viven y ahí descubrimos a través de ellas estas enseñanzas sobre la imaginación como una manera de conocernos, creemos que es más fácil hacerlo a través de ese medio que a partir de biografías”, expresó. 

Poster oficial del documental Alis.

Poster oficial del documental Alis.

CORTESIA

“Nos asesoramos en los diversos momentos del desarrollo con distintos expertos en trauma y en psicología para estar muy seguros de que esto que hacíamos no les hiciera daño, sino al contrario y al final lo que descubrimos cuando ellas ven la película, es que agradecen mucho a Alis porque ella les permitió expresar cosas que nunca habían podido de una manera tan libre porque nunca sabremos que es verdad, que es mentira, que es imaginado, que está basado en sus propios días”, continuó.

“La imaginación refleja nuestro universo pero no sabemos exactamente qué pasó, y dijeron que si la película es así de buena es porque ellas lo son, la película les ayudó a reconocer el valor que ellas tienen como personas que muchas veces les han negado. Pero si, definitivamente fue algo muy delicado de tratar”, explicó Van Hemelryck.

También el director destacó la importancia de que la cinta tenga este paso importante en festivales como el FICG o la Berlinale, donde se llevó el Oso de Cristal a la mejor película de la sección Generation Plus, dedicada al cine juvenil. “Es súper importante para nosotros porque a pesar de ser una película documental y tan pequeña, que grabamos en muy poquito tiempo y en un solo lugar, ha logrado entrar al mundo del cine”, mencionó. 

Momento en que los directores reciben el premio en el FICG.

Momento en que los directores reciben el premio en el FICG.

CORTESIA FICG

“En el Festival de Berlín nos fue muy bien porque ganó algunos premios compitiendo con películas de ficción, y ahora aquí este certamen es un gran referente en toda Iberoamérica, es muy valioso estar acá porque además es la primera vez que venimos a Guadalajara, estamos muy honrados y agradecidos. La película seguirá su recorrido por festivales, todavía nos falta Inglaterra, Portugal, Rumania, seguiremos viajando todo el año y esperamos que, aunque en un futuro pueda estar en plataformas digitales, se pueda apreciar en salas de cine, aún es un camino largo”, afirmó Nicolás.

Otra parte que el realizador destaca ha sido la gran recepción que la audiencia que ha visto esta historia ha tenido. “En la primera presentación aquí en la Cineteca de Guadalajara fue muy especial, pues había obviamente una mayoría de público mexicano, pero también gente de muchos países más. Es una película muy emocional en la que nos conectamos al reír, llorar, sufrir, admirar y la gente estaba muy conmovida, al finalizar mucha gente quería hablar con nosotros para expresar lo que les había hecho sentir o recordar, fue muy gratificante”, aseveró el colombiano.

A su vez, Van Hemelryck ahondó en la experiencia que le brindó realizar este filme, que apenas es su tercer largometraje y cómo ha evolucionado su forma de crear y ver el cine. “Es una película totalmente distinta a cualquier cosa que hicimos antes, nos gustan mucho los retos y nos gusta explorar cosas nuevas, no nos gusta hacer lo mismo en todas las películas”, dijo. 

‘Alis’, el poder de la imaginación en la voz de adolescentes que vivieron en las calles de Bogotá Video

“Nuestro primer largometraje fue Amazona (2016), que hice junto a mi esposa que es periodista y yo era arquitecto, la hicimos sin saber que hacíamos, de una manera muy ingenua y muy improvisada e intuitiva y pasional, aunque es muy pequeña porque la hicimos en una casa, logró viajar a distintos festivales, estuvo en diferentes nominaciones, ahí entendimos cómo funcionaba la industria, que era ya hacer cine”, destacó.

“Dos años después, con Homo Botanicus (2018), decidimos que sería una coproducción, aprendimos que esa una manera muy poderosa para hacer películas ambiciosas y armar un equipo en torno a la película y ya finalmente en Alis pusimos en práctica todo esto anterior, una coproducción entre Chile y Rumania que fue espectacular en la que llevamos los límites del cine documental más allá de las fronteras y exploramos más formas de realizar este género. Aún no hemos decidido el próximo proyecto porque estamos descubriendo distintas realidades en Colombia”, concluyó.