Durante la primera mitad de los años 80 surgió en Japón un manga (historieta japonesa) de la mente de Akira Toriyama, quien sin saberlo en ese momento estaba creando un título que tiempo después se convertiría en un auténtico fenómeno de la cultura pop a nivel mundial. Dragon Ball comenzó narrando en sus páginas las aventuras de un guerrero experto en artes marciales que pone a prueba y mejora sus habilidades de pelea mientras enfrenta diversos enemigos para proteger tanto a sus seres queridos como a todos los habitantes del planeta Tierra en general, posteriormente llegó su primera adaptación en forma de serie animada y a esta le siguieron más series junto con varias películas, las cuales han marcado el camino que hoy nos lleva al esperado estreno en cines de Dragon Ball Super: Super Hero.

En esta ocasión nos encontramos con la segunda cinta perteneciente al sello Super de Dragon Ball y esta trae de vuelta a viejos enemigos de Goku y compañía, solo que se les presenta en formato renovado para intentar llevar a cabo un malévolo plan de dominación y exterminación, algo que solo los héroes conocidos de Dragon Ball podrían evitar y que lleva a ambos bandos a protagonizar batallas gloriosas al ya muy característico estilo de la franquicia con secuencias de pelea sumamente vistosas y una serie de poderes que le volarán la cabeza tanto a adultos como a jóvenes y niños mientras atestiguan lo que sucede en la gran pantalla.

Dragon Ball Super: Super Hero inicia con el sorpresivo regreso de una organización criminal a la que Goku y sus aliados ya han vencido en repetidas ocasiones en el pasado, solo que esta vez regresa en una nueva versión que es más peligrosa debido a que cuenta con integrantes mejor preparados para cumplir con sus siniestros objetivos y que desean vengarse de los héroes que han frustrado los planes de sus antecesores malvados, lo cual incluye la infame idea de reinventar un experimento que tiempo atrás puso en riesgo la vida en la Tierra.

Después del encuentro entre Piccolo y un letal androide, comienza a desarrollarse una entretenida trama a lo largo de la cual los malos intentan eliminar a quienes representan una amenaza para sus aspiraciones de dominio y caos mientras que los buenos, encabezados por Gohan, hacen todo lo posible para mantener la paz y se ven obligados a llevar sus habilidades de pelea a nuevos niveles que sin duda resultan emocionantes para quienes los ven desde sus butacas.

Algo que vale la pena destacar es que, tal como ya ha pasado en algunas películas y series anteriores de Dragon Ball, esta vez Goku no es el protagonista y de hecho sale muy poco, de manera que ahora ese peso recae en su hijo mayor, Gohan, a quien vemos como un padre de familia distraído que está inmerso en su trabajo pero que sigue siendo uno de los guerreros más poderosos de la Tierra y que todavía no ha alcanzado su nivel máximo.

En esta película encontramos fácilmente el humor y la acción que han caracterizado por tanto tiempo a la franquicia a la que pertenece, cuenta con personajes sumamente simpáticos y carismáticos, presenta peleas demenciales y sobresale especialmente por su estilo de animación, ya que se combinó el estilo tradicional de hacerla con animación CGI para obtener un estilo visual que resulta refrescante en un título de Dragon Ball, al mismo tiempo que le otorga una atmósfera renovada y cercana al 3D que va más con lo que se hace actualmente en la mayoría de las producciones animadas en el mundo.

Por otra parte, hablar de la franquicia de anime protagonizada por el poderoso saiyajin Goku, su familia y sus amigos, es hablar de títulos, series principalmente, que han marcado a diferentes generaciones y que en Latinoamérica, particularmente en México, cuentan con una amplia base de fans que sigue creciendo como todo un fenómeno generacional comparable con franquicias tan importantes como la de Star Wars; el cariño a sus personajes es tal de parte de los fans latinoamericanos que a quienes hacen sus voces en la zona se les considera grandes estrellas, que solo han tenido que usar sus poderosas voces para conquistar a su público.

Una vez más, el doblaje en español para países latinoamericanos, incluyendo por supuesto a México, cumple con las expectativas de los fans de Dragon Ball que con cada nueva entrega que llega esperan con ansias escuchar nuevamente las voces que se han quedado grabadas en la memoria colectiva con el paso del tiempo.

Centrándose en la relación cercana que existe entre Piccolo y Gohan, y poniendo al segundo como un gran guerrero que se convierte en la última esperanza para vencer al enemigo en turno, Dragon Ball Super: Super Hero es otra buena película de la saga animada japonesa. Resultará entretenida para quienes se acerquen a la franquicia por primera vez y quienes ya son fans de ella se sentirán complacidos con lo que verán, una nueva evolución que promete llevar a Dragon Ball a niveles más altos.

Desde el 18 de agosto se puede ver en cines la nueva película de la creación de Akira Toriyama.

corte y queda

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