El realizador belga Fabrice Du Welz aborda un tema recurrente en el cine, la relación entre la estrella y su admirador, en "Inexorable", un filme que tiene poco que aportar en lo que a temática se refiere, pero que atrapa por la fuerza de su propuesta visual.

"En cine, lo importante no es el tema -ha afirmado el realizador en el Festival de Cine Fantástico de Sitges, donde ha presentado el largometraje en la sección oficial a competición-, sino la voz del cineasta". "Todas las historias se han contado ya dos mil veces, lo importante es contarlas con una visión propia, y eso necesita mucha seguridad en uno mismo y mucho valor", ha añadido.

"A mí no me importa la perspectiva de género ni la corrección política, lo que quiero es transmitir algo al espectador, dejar huella", ha insistido. "Inexorable" narra la historia de Marcel Bellmer, un escritor de éxito que busca desesperadamente inspiración para una nueva novela tras el éxito de la anterior, titulada como la película.

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Para encontrarla, se muda con su familia a la antigua mansión de su esposa y, mientras se acostumbran a su nueva vida, la silueta de una joven llamada Gloria empieza a acechar alrededor de la casa.

Parece fascinada por la obra literaria de Marcel y decidida a echar raíces en la familia, pero nadie se puede imaginar hasta qué punto. O quizás sí, porque todo es bastante previsible en este filme que consigue, a pesar de ello, crear la tensión que buscan los amantes de las películas de terror y de suspense.