Una mesa, dos actores y muchos ‘Güevos’ para hablar sobre el amor
COBERTURA. El pasado fin de semana se estrenó en el Foro Shakespeare esta puesta en escena que habla sobre el valor que se necesita para reflexionar sobre las relaciones de pareja
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Imagen de la obra 'Güevos'.
El teatro es un arte vivo, el cual nos ayuda a expresarnos de una forma más digerible, en el se tocan temáticas de una profundidad tremenda, pero con una ligereza que hace que sea uno de los entretenimientos favoritos del público, y un ejemplo de esto es la obra Güevos, la cual recientemente se estrenó en el Foro Shakespeare y la cual retrata muy bien esto que decimos.
Poco a poco entraba llegaba la noche y muchos eran los que en las puertas esperaban el ingreso al foro para poder presenciar esta obra la cual cuenta con las actuaciones de Adriana Llabrés, Miguel Santa Rita y Quetzalli Cortés, bajo la dirección de Benjamín Cann.
Poco a poco el foro se fue llenando hasta que pasadas de las 19:30 las luces se apagaron y una luz iluminó una pequeña mesa la cual nos transportaba a un pequeño restaurante, o tal vez un bar en donde los personajes de Quetzalli Cortés y Adriana Llabrés tendría esa emocionante y aterradora primera cita.
El primer beso fue el primer gran conflicto entre estos dos personajes, porque, ¿qué significa el primer beso? ¿Qué tan especial es? ¿Nosotros mismos le damos el valor al beso o en verdad el primer beso vale tanto por sí mismo? Muchas preguntas comienzan a surgir entre dos personas que poco a poco comienzan a mostrar su incomodidad.
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Así se va desarrollando la trama, entre las mesas del bar y un pequeño baño que ambos utilizan para ocultarse y poderse mostrar tal como son, porque esa es otra de las cuestiones que aquí vemos ¿Qué tan reales nos mostramos ante las personas?
El miedo a la soledad y al rechazo juegan un papel fundamental para ambos, pues la realidad es que se espera que a cierta edad se tenga una pareja estable, y justo esta presión por parte de la sociedad la vemos reflejada en la desesperación de ambos.
Algo increíble es sin duda la interpretación tanto de Quetzalli Cortés, como la de Adriana Llabrés, ambos desnudan la situación y el alma de sus personajes, muestran su locura y su esfuerzo por ocultarla, sus inseguridades, su nerviosismo.
La obra no se mueve de este restaurante, solo poco a poco las cervezas sobre la mesa van aumentando, así como las máscaras de ambos poco a poco se van cayendo y vemos como nos adentramos tanto en el corazón como en la psique de ambos.
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Otro punto importante que toca de forma sutil la obra es la importancia que se le debe de dar a las enfermedades mentales, como estas nos afectan a relacionarnos y vivir plenamente si no son tratadas debidamente.
Al término de la obra los aplausos no se hicieron esperar mientras ambos actores en compañía del director y todo el equipo salían al escenario a recibir esta calurosa ovación.
Una obra que no te puedes perder, con la cual te sentirás identificado en algunas cosas o identificas a tu pareja también, una obra para reflexionar, y para preguntarte ¿cuántos Güevos hacen falta para enamorarte en la actualidad?
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