El Mulu, una propuesta musical que diluye los límites del folclor y lo lleva al futuro
ENTREVISTA. “La fiesta”, su más reciente sencillo producido en Estudio Par, presenta diversos elementos que llevan hacia un emocionante paisaje sonoro
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El cantante El Mulu.
De la expresión alemana Volksgeist, “el espíritu del pueblo”, surge lo que ahora conocemos como folclor que hace referencia a la identidad cultural de un grupo de personas. Generalmente, lo determinamos según la región, por ejemplo está el mexicano, andino, catalán, etc.
Pero las conexiones que se tienen ahora con diferentes culturas, llevó a El Mulu a proponer el “folclor del futuro”: “Todos somos ciudadanos del mundo, tu música de origen no tiene que estar condicionada al lugar geográfico donde naciste. El folclor es mucho más abundante y poderoso que solo verlo desde un único lugar”.
“En mi casa había muy poquita música, pero así como había un casete de Violeta Parra, había uno de Ella Fitzgerald y me emocionaba de la misma manera. Al momento de pensar en mis raíces vienen al mismo tiempo la imagen de Violeta como de Ella. Ambas construyen mi identidad y me permito nutrirla con canciones que vienen del mundo del folk, del indie y también del pop”, añadió el cantautor chileno en entrevista para Crónica Escenario.
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“La fiesta” nace en México
Su plan era pasar en México unas semanas, pero la crisis sanitaria lo detuvo en el país por mucho más tiempo. Sin embargo, tras definir su línea dentro de la música y ser ganador de un Latin Grammy por colaborar en la producción junto a su compatriota, Mon Laferte, transformó la agobiante situación en composiciones. Esta serie de canciones, principalmente se enfocan en el sentimiento que te hace superar las situaciones adversas y “como me decía mi papá, a veces, hay que pensar que nada es tan importante y encontrar aliento para vencer esas emociones que te están haciendo daño”.
Una de estas canciones es “La fiesta”, el sencillo que encabeza su primer trabajo discográfico de larga duración. El punto de partida es la cálida y profunda voz de El Mulu acompañada solo de su guitarra. En su recorrido al coro se van sumando elementos como el cello, coros, sub bajos, sintetizadores y rompe a la mitad con la imponente participación de Pehuenche, músico y cantautor veracruzano con quien comparte la visión acerca del folclor.
Estudio Par, donde se produce el disco, se ha caracterizado por la pasión con la que Coco Godas y Sebastián Casanova trabajan cada obra: “El experimento es estirar un poquito los elementos acústicos que tradicionalmente se tienen en el folk, con la percepción de que los músicos están tocando mientras llevan al escucha hacia un paisaje sonoro. El plan es que no se pueda definir exactamente qué instrumento es y que se preste más para imaginarse una tormenta en medio de un bosque”, detalló Coco Godas durante la entrevista.
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“Soy honesto con lo que quiero hacer”
A pesar de esta búsqueda de nuevos elementos que enriquezcan su música y la construcción de paisajes sonoros alrededor de “La fiesta”, “me gusta pensar que es una canción que se sostiene con la guitarra y la voz”, mencionó El Mulu. Uno de sus objetivos es refrescar la idea del cantautor porque se tiene una imagen anticuada del formato guitarra con voz y es visto como algo poco llenador.
Sin embargo, con una versión desnuda de sus temas ha conquistado escenarios como telonero de Kany García, Vicentico, Carla Morrison, Mon Laferte y Muerdo. “Sentimos que defendimos la propuesta de una manera muy eficaz y la recepción del público fue increíble. Nunca he tenido la intención de hacer algo que no me representa, soy honesto con lo que quiero hacer y lo que quiero compartir con el mundo. Estas invitaciones fueron una linda afirmación de que vamos por buen camino”, compartió el compositor.
Por parte de la producción del disco, hay un especial cuidado en mantener ese núcleo de guitarra y voz. “El trabajo que estamos haciendo es ver las distintas posibilidades. Enaltecer la canción y situarla en una atmósfera que le permita tomar más fuerza sin que se pierda el foco”, señaló Coco. Además, comentó que una particularidad de este proyecto es que si se escucha en vivo a El Mulu solo con su guitarra, se sentirá la misma experiencia que la versión del disco.
El Mulu y Pehuenche.
En busca de conexiones honestas
La fuerza de su composición, se reflejó en el proyecto Soul to Soul donde interpretó “Gota por gota” frente a una joven que no conocía, en medio de una catedral solo con su guitarra. El tema es un homenaje a Raul y Florencia, abuelos de una amiga de su adolescencia que padecieron alzheimer y en un momento de lucidez, hablaron del día que se conocieron y del amor que se tenían mientras tomaban “once”, una costumbre chilena que consiste en una merienda como pretexto para convivir.
“La imagen de dos personas que tenían unos minutos para hablar por última vez se me hizo muy fuerte. El mundo funciona de una manera tan rápida que no tenemos tiempo para detenernos y la verdad, no hay nada más importante que expresar lo que sentimos”, compartió el cantautor.
Él contó la historia y al finalizar la interpretación, la chica derramó unas lágrimas de lo conmovida que estaba y por lo mucho que se identificaba. Una de las claves de la música de El Mulu es que son composiciones que crean conexiones honestas, desde la sensibilidad del artista hacia la del escucha. “Trato de no componer bajo la consigna que impone una industria. Hay momentos en que tengo criterios más musicales, pero eso es lo que hace que sea tan bonito. Llevamos una propuesta que no traiciona principios creativos, ni emocionales”, señaló.
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“Que las personas encuentren pequeñas sorpresas”
“Algo que nos cuestionamos constantemente en el proceso de producción y quizá el único principio para mi, es que cualquier cosa que se le mueva o añada a la canción tiene que ser en pro de que sea más emocionante. La guía siempre es que te estremezca, que se te paren los pelitos” mencionó Godas. También como productor, El Mulu ha encontrado un equilibrio para llevar este proyecto junto a Coco y Sebas, “llegué con una idea conceptual musical y los chicos la han potenciado, mucho más de lo que pensaba en un principio. Me atrevería a decir que la transformaron en algo mucho mejor”.
En cuanto al discurso, se prevé que en el disco haya “canciones hermanas”, con la misma connotación sentimental de “La fiesta” porque fueron compuestas durante el retador 2020. Además de composiciones más recientes “de otras cosechas” con la misma honestidad con la que El Mulu ha trabajado desde su sencillo “Primera línea”, pasando por temas como “Estar mejor” junto a Arroba Nat; “Volcán” y Morelia (2023), disco en el que colaboró a lado de Vicente Cifuentes y Mati Santos.
Por la parte musical, los escuchas encontrarán muchos “ear candies”, esos pequeños detalles sutiles dentro de la canción. “Son distintas formas de folclor latinoamericano como el huayno, fusionadas con elementos de ambient, incluso hay hasta ciertas imágenes muy rockeras. Lo rico es que las personas que escuchen el trabajo puedan encontrar estas pequeñas sorpresas”, compartió Coco.
Son varios los elementos que nutren este “folclor del futuro” y que van explorando en cada pieza, ya sea con un tiple, una clase de guitarra colombiana, hasta un daf, una pandereta gigante de Pakistán. Esta reinvención del género, no conoce límites geográficos, ni musicales, pero siempre tiene presente la autenticidad del artista. “El disco va a ser muy emocionante de escuchar y nos va a mover muchas fibras a todos”, finalizó El Mulu.
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