Nunca Jamás y el rock agropecuario encienden el Foro Puebla
COBERTURA. La banda sonorense se presentó en la capital con su curioso estilo musical, fusión de rock y el regional mexicano, norteño para ser precisos
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Omar Sáinz, Pedro Verdez y César Bernal, los miembros de Nunca Jamás salieron al escenario como los grandes, emocionados y dispuestos a entregarse a su público
Cuando escuchamos rock agropecuario, ¿qué entendemos?, la primera impresión suena a algo deleznable, de baja calidad, malo y en conversaciones hasta un insulto puede ser referido. Error. Así lo demostró Nunca Jamás, la banda de rock agropecuario proveniente de Ciudad Obregón, Sonora, la noche del viernes en una velada de mucha música, risas y un ambiente de entrega total en el Foro Puebla de la CDMX.
Previamente se presentaron Raiotz y su propuesta musical que fusiona el trap, metal, new soul y electrónica, que fungieron como abridores, preparando el terreno para la presentación de los sonorenses que salieron poco antes de las 21:00 horas, en un repleto y acogedor Foro Puebla.
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Hablar de música regional mexicana ya sea banda, ranchera, norteño, corrido, sinaloense, rondalla, y al mismo tiempo hablar de rock ya no es un tema de separación como en otros tiempos, la música es música y eso de los gustos culposos es simplemente ridículo, para muestra Nunca Jamás.
Omar Sáinz, Pedro Verdez y César Bernal, los miembros de Nunca Jamás salieron al escenario como los grandes, emocionados y dispuestos a entregarse a su público, que cada día agregan a un nuevo oyente en sus filas y que en vivo resulta ser un show entretenido, divertido y poderoso, aunque un poco básico, los tres en escena con algunas luces, suficiente pero con un área de oportunidad bastante grande.
“Alcohol amor y pena” abrió el concierto de lo sonorenses.
Comenzaron la noche con “Alcohol amor y pena” seguida con los respectivos saludos “Ciudad de México, bienvenidos a una noche de rock agropecuario”, dijo Omar Sáinz voz principal y guitarrista de la agrupación, sentencia vitoreada por el multigeneracional público y seguida por “Siempre”.
Acto seguido, los sonorenses presentaron “El que pierde el sueño” con una fusión con un tema clásico de la música norteña “Mi casa nueva” de los Invasores de Nuevo León, elementos que aparecían con regularidad en sus interpretaciones a lo largo del concierto como fue el caso de “Sin mañana, sin ayer”, la cual aseguraron en tono de broma que era una mezcla entre Chalino Sánchez con los Foo Fighters que es fusionada con “¿Y todo para que?” de Intocable, , o “Rey ni dios” mezclada con “La culebra” de Banda Machos.
dentro de algunos temas de Nunca Jamás aparecen guiños o fusiones breves de éxitos de bandas norteñas como Intocable o Los Invasores de Nuevo León
Sobre el escenario el trío se desenvuelven de forma maravillosa haciendo chistes, cotorreando con el público y entre ellos mismos, contando anécdotas de sus viajes a la capital y de su natal Sonora, aunque hay que admitirlo en momentos no se les entiende ni la mitad de lo que dicen, así lo dijo uno de los fanáticos vestido de cuero negro, mata larga y tejana con estoperoles que no dejo de cantar toda la noche.
El setlist se complemento con temas como “Sin rencor ni mal de amores”, “El camino”, “Quiero verte”, “Puro Chiqui”, “La bestia está suelta” y “Vida privada”, que realizaran en colaboración con el músico Charles Ans, canciones que van hacia todas direcciones como la fiesta desmedida, el amor y desde luego los temas corta venas del desamor.
“Seis tragos”, “Olvidarte”, “Es un trabajo sucio”, “Extranjero en mi país”, “Demasiado mexicano”, “La que se fue”, “De una vez” y “Venimos del desierto” complementaron el repertorio de esta noche donde el vaquero rockanrolero de Charlie Montana estaría más que a gusto.
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