El sorpresivo regreso de A Place To Bury Strangers a México con gira incluida por algunos estados del país, sucedió. Fue poco más de la mitad del aforo de la pequeña sala del Circo Volador la que se ocupó por el público que asistió para disfrutar de la gran entrega y pasión del tridente neoyorquino, quienes suelen dar una cátedra de noise.

Mengers fue la banda mexicana encargada de fungir como anfitriones del Circo Volador, para recibir a los primeros asistentes. 

Profesionales como siempre, el trío de La Magdalena Contreras desplegó con categoría su repertorio, un tanto apurados ante el reloj que les apresuraba y que les terminó cortando un último tema al que, de manera muy grosera, la producción quitó el audio, dejando a la banda sin despedirse, aunque como siempre, Mengers dejó con buenas impresiones a nuevos escuchas.

También de Nueva York, Dendrons se presentó como segundo acto para soltar temas de su álbum debut homónimo publicado en el 2020 y piezas nuevas que han sido lanzadas durante este año, preámbulo de su nuevo disco de estudio a estrenarse este 2022.

La energía de sus cinco integrantes es para resaltar, y es que a pesar que estaban tocando bien, el audio no reflejaba lo mismo, quizá fuera un problema con la ecualización del sonido. A pesar de esto, Dendrons tuvo muy buena recepción de la audiencia que ya había aumentado notablemente.

Compuesto ahora por Oliver Ackermann (líder, vocal y guitarra), John Fedowitz (bajo) y Sandra Fedowitz (batería), los renacidos A Place To Bury Strangers arrancaron con "Dragged In A Hole", sencillo de su nuevo álbum de estudio See Throught You, lanzado este año y responsable de las presentaciones en nuestro país.

"We've Come So Far" y el tridente sentimental compuesto por "You Are The One", "I Lost You" y "Missing You" sonaron con la potencia característica de los neoyorquinos.

Desde el público veíamos lo espectacular de Oliver haciendo volar su guitarra partida a la mitad y caer al suelo sobre luces neón que resaltaba más increíble aquella experiencia bestial.

En "So Low" y "End Of The Night" el trío bajó del escenario al nivel del público y desbordaron energía ante miradas sorprendidas de decenas. Después de esto y una vez arriba del escenario de nuevo, el slam se liberó por fin y la danza de golpes enmarcaba el cegador final de A Place To Bury Strangers bajo la luz del strobo y la interpretación de la baterista Sandra Fedowitz durante "Have You Ever Been in Love" en voz e instrumento, poniendo punto final a otra impactante noche.

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