Cientos de personas como cada año se reunieron, en la tradicional esquina de la tienda la “Socorrito”, para rendirle un homenaje al “Ídolo de Guamúchil”, Pedro Infante por su 67 aniversario luctuoso

Todo inicio a las 8 de la mañana con una misa oficiada por el padre Raymundo Pérez Bojórquez, en la calle calle 87 con 54

Posteriormente, se realizo una ofrenda floral  ante el busto de Pedro Infante, donde seguidamente inicio una tardeada artística en la que participaron intérpretes locales, quienes entonaron varias canciones de Pedro Infante para amenizar el evento, en medio de aplausos y coros de los asistentes

Entre los invitados se encontraba Armando Infante Gutiérrez «El Torito», hijo del artista, quien señalo que ha visitado Mérida en esta fecha por más de 20 años

«Es bonito participar cada año en este evento. Es un orgullo para mí estar aquí y poder cantar las canciones de mi padre»

Asi mismo reitero que para él significa un orgullo participar en los eventos que conmemoran el aniversario luctuoso de su padre, a quien recuerda con cariño.

Por su parte Luis Canto García, integrante del comité organizador del evento y dueño de la casa donde se impactó la aeronave, destacó que la conmemoración a Pedro Infante se ha convertido en una arraigada tradición que inicio desde 1993 en Mérida 

«Todos contentos y todavía lo quieren, vamos a seguir viendo lo mismo, van a seguir escuchándolo. Muy contento de que lo sigan queriendo bastante y mucho tiempo que va a seguir todavía, va a tardar muchos años todavía en la mente de las personas»

Recalco que dentro del Homenaje a Pedro Infante, recordaron a la tripulación que perdió la vida en el accidente, como el capitan Víctor Manuel Vidal así como los vecinos de la zona, Ruth Rosel Chan y el niño Baltazar Martín.

Fue un 15 de abril de 1957 cuando el avión en el que viajaba Pedro Infante se precipitó sobre varias viviendas, en la calle 54 por 87 del centro de Mérida, en la esquina conocida como «La Socorrito».

En tragico accidente perdieron la vida ademas de Pedro Infante, su tripulacion integrada por el capitan Víctor Manuel Vidal, asi como los ciudadanos y vecinos de la zona, Ruth Rosel Chan y el niño Baltazar Martín.

A pesar de su corta vida, dejó un legado imborrable en la cultura mexicana, quienes algunos lo consideran uno de los máximos exponentes del cine de oro mexicano y un ícono de la música ranchera.

La filmografía de Pedro abarca más de 60 películas, mientras que en su carrera musical grabó aproximadamente 310 canciones. 

Sus primeros pasos por el cine los dio con el cineasta José Benavides, en el cortometraje “El organillero” en 1939, y una cinta de aventuras ambientada en el México del siglo XIX, “La feria de las flores” en 1942, en la cual interpretó a uno de los amigos del protagonista, interpretado por el actor Antonio Badú

«Pedro era lo que representaba para las gentes, y tanto mítico, sobre todo, que no hay una persona que no te hable de los valores de Pedro Infante: ser un buen amigo, un hombre generoso, no solo con su trabajo, sino con su bolsillo»