Rubytates presenta un “sonido fuera de este mundo” en el Auditorio BB
COBERTURA. La banda originaria de Toluca encendió el Auditorio BB, en una noche llena de baile, romanticismo, y un exceso de euforia por parte de la banda y el público
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Rubytates en el Auditorio BB.
Tenía que llegar a tiempo, y el transporte público de la caótica Ciudad de México no ayudaba mucho, entre inundaciones, lluvia y el metro más lento que nunca, se logró, mi acompañante y yo pudimos arribar a tiempo al concierto de Rubytates, que para mi sorpresa el Auditorio BB ya se encontraba con un lleno de insaciables fanáticos, ansiosos por disfrutar de su banda favorita.
La lluvia no importó mucho a todos esos jóvenes, que con cerveza en mano y las obvias ansias de que ya comenzara el concierto, expulsaban silbidos, vitoreos, “¡Uuuu, ya salgan!”, “¡Pepe, te amo!”, la emoción al máximo. Cada vez que salía algún asistente de sonido al escenario la juventud no paraba de gritar el típico “¡UUUUUU!”, emocionando a los demás presentes, puedo asegurar que las dos fanáticas a mi lado quedaban afónicas de tanto gritar.
Gente de todo tipo, grupos de amigos, grupos de chicas emocionadas, uno que otro fan solitario, y sobre todo parejas de noviecitos que no dejaban un instante sin estar beso que beso, abracitos, y derrochando pasión entre la multitud.
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De algún lado comenzó a sonar “Andrómeda” de Gorillaz, los presentes, entrando en mood, soltaron uno que otro leve movimiento de baile, aunque el resto de la velada no dejarían de bailar las canciones más icónicas de Rubytates. Se apagaron las luces y seguido de un anuncio para cuidar nuestro medio ambiente por parte de la banda, el concierto dio inicio, dando pie a una noche llena de baile, romanticismo, y un exceso de euforia por parte de la banda y el público.
Con una pantalla proyectando paisajes desérticos, y un espectáculo de luces azules, verdes, amarillas y rosas, (muy a la moda con la chaviza), y en vestuarios a lo Matrix onda futurista en color negro, la banda escasamente pausaba la música para dar uno que otro comentario por parte de Pepe el vocalista de la banda.
Un concierto en donde el tiempo se sintió como espuma de cerveza, esfumándose lentamente, dejando un leve sabor a disfrute y queriendo mucho más del brebaje.
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Demasiadas sorpresas en casi dos horas nos brindó la banda que cabe mencionar acaba de sacar su nuevo sencillo “Salida”, que formará parte de su nuevo material discográfico. La agrupación tocó canciones nuevas, mismas que no pasaron desapercibidas por el público, entre saltos y piropos a la banda, continuaban de canción y canción complaciendo a los fanáticos más fieles de entre la multitud.
Las canciones más coreadas de la velada fueron “Fragilidad”, “Dejarte ir es también amar”, “Cicatriz”, “Zafiro”, etc… Tanto en tan poco tiempo, si fuera por mí el concierto hubiese durado unas dos horas más, Rubytates me sorprendió, me contagió de una vibra tan chida, que me hizo olvidar lo estresante que fue lidiar con una tarde lluviosa en la Ciudad de México. Invitados de lujo como: Giorgio Siladi, René, Solo Fernández, etc. acompañaron a la banda a tocar unas rolillas muy ad hoc, con el ambiente ya cimbrado entre el público.
Tantas cosas sucedían en todos lados, dedicaciones, parejas melosas de enamorados, una pareja que se comprometió, las chicas ubicadas mi lado corearon toda la discografía de Rubytates, pero fueron perdiendo su lugar en la multitud por fanáticos más avanzados, dejándolas mucho más atrás de mí; un trío de cuerdas acompañó las canciones más relajadas, dando una pausa al baile y la emoción, para dedicar unas canciones de amor -“Esta se la dedico a mi bebé que está por allá atrás”, diría Pepe antes de comenzar la canción.
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Si duda alguna fue un concierto bastante entretenido, Rubytates una banda fundada en el 2011 con más de diez años de experiencia en la industria musical, logró una combinación muy new wave al rock y pop indie romántico, un estilo que le gusta al público y que para sorpresa de muchos en vivo suenan muy orgánicos, lo cual les brinda originalidad y “ese algo especial” que lo mantiene en el gusto del público.
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