Cuando a finales de julio, Travis anunció su regreso a México, sus fans no se imaginaban el espectáculo que la banda escocesa tenía preparado, pues no sólo volverían a pisar tierras mexicanas luego de tres años de su última visita, sino que lo harían con un concierto en el que recopilarían todos los temas de uno de sus álbumes más representativos The invisible band, sin duda, una regresión a la década que vio crecer a toda una generación que no olvida.
¿Has escuchado hablar sobre “el péndulo de la nostalgia”? Esta teoría, sin precursores claros que la hayan propuesto, reza que cada 30 años, parte de la cultura pop que perteneció a las tres décadas que nos preceden resurge por un profundo sentido nostálgico de quienes la vivieron durante su juventud y que, en su adultez, se convierten en creadores que se inspiran en la música, el cine, la literatura y el arte que los vio crecer.
No estamos ciertos de qué tan cerca nos encontramos de vivir la ola nostálgica de la década de los noventa, lo que es un hecho es que desde que comenzaron a venderse las entradas para el concierto de Travis, una de las agrupaciones más emblemáticas del brit pop de principios de los 2000, sus fans consiguieron los boletos sin imaginarse cuánta concurrencia acudiría al llamado hecho por Francis, Andy, Dougie y Neil.
No se trataba de un recital común, sino del The Invisible Band Concert, donde los originarios de Glasgow revivirían su álbum más representativo, lanzado el 11 de junio de 2001, del cual se desprenden los éxitos “Sing”, “Side”, “Flowers in the window” y “Follow the light”.
En su momento, Francis Healy, líder de la agrupación, indicó que la banda había decidido titular así a su tercer álbum en representación de aquellas agrupaciones que suenan en la radio, por lo que sus temas son conocidos, sin embargo, es muy poco lo que se sabe de sus integrantes, manteniéndose en anonimato su aspecto y filosofía musical.
Pero al lanzar The Invisible Band, Travis se llevaría la sorpresa que aquella carencia de identidad se terminaría, pues fue con ese álbum con el que se dieron a conocer en varias partes del mundo a las cuales no había llegado con The man who (1999) y Good feeling (1996), sus dos primeras producciones.
Por eso, cuando los integrantes de la banda se presentaron frente al escenario del Velódromo Olímpico 1968 de la CDMX, expresaron que tocar el repertorio de The Invisible Band sería como volver el tiempo 20 años, cuando el álbum sonaba en la habitación de las personas que estaban ahí presentes; a continuación la banda hizo una fidedigna ejecución de los sonidos del disco, siguiendo con fidelidad el orden de las canciones.
Travis y su conexión con México A lo largo del concierto, Francis, Andy, Dougie y Neil tuvieron expresiones muy cálidas para con sus fans mexicanos, asegurando que cuando se presentan en nuestro país experimentan una sensación muy semejante a la que sienten en sus conciertos en Glasgow, Escocia, comentario que hizo cimbrar a todas y todos los presentes que entre canción y canción reconocían la excesiva cortesía de los integrantes de Travis.
Otro de los comentarios alusivos a nuestro país tuvo lugar cuando la banda estaba por ejecutar “The Humpty Dumpty love song”, pues la letra de ese tema habla acerca de México. Healy indicó que escribieron esa canción tres años antes de visitar nuestro país por primera vez, el 7 de febrero de 2004 con la gira 12 Memories Tour.
Y después, el momento romántico, una propuesta de matrimonio durante el concierto de Travis.
Pero las canciones de The Invisible Band no fueron las únicas que interpretó la banda, pues también tocaron otros de sus temas más conocidos y que forman parte de otras producciones, como fue el caso de “A ghost”, “Driftwood”, “My eyes” y “Closer”, momento en que la audiencia coreó con gran emoción las canciones que los remontó no sólo a una época, sino a un estado emocional, y cuando las emociones no podrían estar más vulneradas, Francis Healy anunció que había una sorpresa; se trataba de una propuesta de matrimonio de uno de los fanáticos a su pareja, quienes se encontraban justo entre la asistencia, el momento fue documentado por uno de los drones del equipo de producción, por lo que todas y todos los presentes presenciaron la propuesta y, a continuación, entonaron la siguiente canción dentro del setlist “Selfish Jean”.
Posteriormente, en la recta final del recital, Travis tocó “The line is fine”, “Turn” y “Why does it always rain on me?”, provocando la euforia del público que iluminó el recinto con sus celulares y que, por supuesto, tenía un Dr. Simi de peluche bajo la manga para lanzar al escenario, mismo que fue bien recibido y presenció el concierto desde un asiento privilegiado, desde el bombo de la batería de Neil Primrose, quien fotografió con su celular al personaje, vestido con los colores de la bandera escocesa.
Travis se despidió de México con agradecimientos, no sin antes expresar que volverían pronto con un nuevo álbum, y con un mensaje que señalaba la dicha que les producía ver que todas y todos contaban con salud, luego de la pandemia que mantuvo en incertidumbre al mundo entero, y volvió también al escenario luego de que el público les solicitara una canción más, momento en que interpretaron “U16 Girls”, seguida de una impresionante ejecución de guitarra, por parte de Andy Dunlop, con el cover de “Back in black” de AC/DC.
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