Yuri recuerda los éxitos de los 80 en el Auditorio Nacional sensible ante la espiritualidad
COBERTURA. Durante su concierto también compartió la noticia sobre su próxima gira a lado de Cristian Castro, Unidos en el escenario Tour.
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“Es un privilegio cerrar el año con todos ustedes”, comentó Yuri.
Como parte de Euphoria 2.0, Yuri se apoderó del Coloso de Reforma la noche del 8 de diciembre con sus éxitos de los 80. En un viaje al pasado, recorrió su trayectoria musical conformada por icónicas baladas y temas pop muy bailables. Entre reflexiones sobre sus experiencias espirituales, uno que otro chiste y acompañada por un séquito de bailarines, múltiples cambios de vestuario y hasta mariachis, la artista originaria de Veracruz conquistó a sus fans que abarrotaron el recinto.
La noche empezó envuelta en misterio, las luces se apagaron súbitamente y las llamas azules de las máscaras de los bailarines flotaban en el escenario. Yuri salió de la plataforma en el centro envuelta por un vestuario futurista color azul para interpretar “Este es mi chico”. Saludó al público y velozmente, se colocó una gabardina para cantar con más solemnidad “Esperanzas”.
“Es un privilegio cerrar el año con todos ustedes. Quiero mucho a mi público. Siempre les quiero dar cosas diferentes y que se diviertan, entonces esta noche es un karaoke muy chupistrupis, muy show porque todas se las saben”, comentó. Ahora con vestuario en tonos rojos y rodeada de labios cantó “Dame un beso” y “Amiga mía”.
“Estaba buscando el contacto de Shakira para decirle que la canción que hizo está buena, tuvo éxito, pero esta existía antes y se la puede dedicar a ese hombre”, mencionó entre risas antes de interpretar “Ya no vives en mí”. Añadió que este tema ha sido el más grabado durante su carrera, inició su primer lanzamiento en el 2001, hizo un remix en el 2005 y en el 2017 la cantó en el formato de Primera fila a lado de Carlos Rivera a quien el público “invocó” en el escenario a través de una proyección en la pantalla.
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“¿Qué te pasa?” animó a todo el recinto para ponerse de pie y bailarlo. Al finalizar, agradeció al diseñador Jacob Meir por el vestido corto de manga larga lleno de brillantes en dorado que lució esa noche. Continuó el show con “Déjala”, un éxito de su disco Yo te pido amor que lanzó en 1985.
“Esta canción nació en un antro gay y gracias a la comunidad LGBT se volvió un éxito. Les agradezco mil”, comentó para cantar “El espejo”. Siguió con esa cercanía con los fans para interpretar a capela fragmentos de otras baladas como “Un corazón herido” y “Poligamia”.
Aprovechó el momento para compartir formalmente la noticia de la gira a lado de Cristian Castro a través de un video que el cantante envió. “Yo quería que esta gira se llamara locos por la música, porque los dos estamos bien pirados. Pero no nos van a dejar y él quiere que haga más baladas. Soy intérprete pero a mi también me gusta el carnaval”, bromeó. La gira Unidos en el escenario comenzará el 21 y 22 de febrero en el Auditorio Nacional.
Reanudó el concierto con una de las canciones más icónicas de principios de la década de los noventa que la posicionó en las listas de música más importantes, “Detrás de mi ventana”. Con un vestuario de “power ranger” con cascos de astronautas y luces incrustadas, la cantante volvió a levantar al público con “Este amor ya no se toca” que tiene ritmos de electro pop ochentero.
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Con juegos visuales entre el vestuario y la coreografía, la artista jarocha salió con alas de ángel para cantar “Quién eres tú”. “Yo sentía que esta canción Dios me la cantaba. No tenía rumbo y él fue un timón en mi vida”, compartió sobre este tema. Al finalizar, preguntó sobre un fan que escribió un tuit a quien subió al escenario y le agradeció que aun siendo parte de una generación joven, apoya su música con tanta pasión.
Sobre “Invencible”, mencionó que es una canción que escribió después de que perdió a su hermano y atravesó por momentos oscuros para después encontrar luz al adentrarse en la religión cristiana. Además, hizo mención de las declaraciones de Daddy Yankee sobre la espiritualidad. “Yo lloré de emoción con la noticia. Dije, no estoy sola, hay otro loco en el camino. Es un reguetonero muy famoso mundialmente, tenía todo lo que quería, pero se sentía vacío. Daddy Yankee reconoció públicamente que necesitaba a Jesús en su corazón”.
Después de esa intervención que duró casi 10 minutos, la cantante, en medio de flores y en un vestuario con tonos lila cantó “La maldita primavera” que corearon todos en el Auditorio Nacional. Para continuar, salió con vestido largo bordado de girasoles acompañada de mariachi para “Fue un placer conocerte”, dueto con Carín León y “Llorar” que grabó con Lucerito. Luego interpretó un popurrí con “El triste” de José José, “Vive” de Napoleón y “Al final” de Emmanuel.
No podía acabar la noche sin los emblemáticos temas llenos de ritmos tropicales. Fue así que en el encore, Yuri lució tres cambios de vestuario con tela de animal print de zebra rodeada de inflables gigantes de animales de la selva. “Hombres al borde de un ataque de celos” y “El apagón” coronaron el cierre de este concierto de gran producción y cercanía con los fans.
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