En Sinaloa, Morena impera. Sólo que tiene un problema, los detractores del goberanador Rubén Rocha Moya lo mismo lo esperan para gritarle improperios cuando recibe la visita de AMLO, que encabezan una clara cruzada en su contra para mostrarlo como un gobernante que hace lo que le place en la entidad.

Este jueves, a esas voces detractoras se sumó un figura local muy importante, el Químico Benítez, quien fuese un popular alcalde de Mazatlán.

El Químico (Luis Guillermo Benítez Torres es su nombre real) fue el único contendiente interno que se interponía entre Rocha y la candidatura morenista a la gubernatura. Y no por mucho tiempo, porque procedimientos administrativos y judiciales en su corta lo hicieron renunicar de la alcaldía y desaparecer.

Después de años de silencio, el Químico acusa al gobernador de aprovechar un error administrativo (una adjudicación directa) para generar una persecución política.

El poder judicial es utilizado para hacer añicos a los enemigos del goberandor y "a quien no se presta a sus corruptelas", señaló, "eso es Sinaloa".

Responsabilizó a Rocha y a su allegado Eduardo Insunza de lo que le pudiese ocurrir.