Logramos este año la menor incidencia de delitos de alto impacto, señala Pablo Vázquez
El jefe de la policía capitalina comenta, en entrevista, que se ha consolidado una corporación que vigila las calles a la vez que usa sus nuevas atribuciones de investigación delictiva
entrevista
“Desde el inicio de la administración, hemos registrado una reducción en los delitos de alto impacto superior al 60 por ciento”, señala Pablo Vázquez en referencia al cotejo de los delitos mensuales reportados en 2019 y los de este año. “De hecho, en enero de este año se registró el nivel de delitos de alto impacto más bajo de toda la administración”, agrega.
Vázquez, en entrevista con Crónica, asegura que esto tiene que ver con la construcción de una estrategia sólida que pone énfasis en lo social, “en lo que nosotros llamamos atención a las causas”. Pasa también por lograr que la policía a su cargo vigile las calles y ejerza la reciente facultad de investigación.
–¿Qué debe entender un ciudadano por “delitos de alto impacto” en la CDMX?
–Se trata de un catálogo de delitos que son, en su mayoría, cometidos con violencia, que tienen un impacto social en nuestras comunidades y que también afectan la vida diaria, la cotidianidad de la gente que habita en la ciudad. Ejemplos de estos delitos son el homicidio, la extorsión, las lesiones dolosas, el robo a bordo del transporte público, el robo de vehículo con y sin violencia.
El catálogo se definió a inicios de 2019 y contiene delitos que monitoreamos de forma especial. A veces se habla de que es un catálogo arbitrario: no es así, se trata de un catálogo en el que se priorizaron ciertos delitos a partir de criterios de política criminal. Se tomó la decisión de trabajar especialmente sobre estos delitos que sabemos que son importantes para la gente en términos de la afectación que tienen. Muchos de estos delitos, desde luego, también son delitos de los que se lleva registro a nivel internacional y nos permiten también compararnos no sólo con otras ciudades en el país, sino con otras ciudades a nivel internacional.
–¿Qué modelo se ha implementado para atender estos delitos?
–Tiene que ver con la construcción de una estrategia sólida, una estrategia que primero que nada ha puesto atención en lo social, en la atención a las causas; esto principalmente ha tenido que ver con apoyar a las juventudes que se encuentran en contextos de vulnerabilidad, como aquellos que están cercanos a la actividad delictiva, apoyar a juventudes y a infancias a través de programas sociales universales de gran alcance, como son las becas educativas, las becas para empezar, donde niñas, niños y jóvenes reciben un ingreso mensual. Esto ayuda a la economía del hogar, pero también a no desertar la escuela, a mantenerse dentro de las aulas. Y eso, desde luego, contribuye a que no estén en las calles, que no se vinculen a grupos que puedan estar realizando actividades delictivas.
–¿Y al interior de la policía?
Ha sido fundamental poner a la inteligencia y la investigación de los delitos en el centro de la estrategia. Y algo muy importante en ese sentido han sido las facultades que se le otorgaron a esta Policía en 2019 para poder investigar delitos y serle más útil al Ministerio Público en esta labor.
–¿Qué debemos entender por estas nuevas facultades?
–Que hay más personas, más policías, aclarando los sucesos delictivos, dándole respuesta a la gente y, por supuesto, generando las condiciones para detener a quienes están cometiendo delitos. Esto ha sido clave.
Otro tema importante de esta estrategia es el desarrollo institucional, lo que hemos llamado ‘más y mejor policía’: tiene que ver con fortalecer a las instituciones encargadas de la labor policial (preventiva) y también la que realiza investigación, esto a través de mejor reclutamiento, mejores sueldos, reconocimientos, recompensas, educación continua, educación internacional, perspectiva de género y cerrando brechas de desigualdad al interior de las instituciones.
Finalmente, algo que es esencial es la coordinación. Ningún esfuerzo en materia de seguridad es de una sola dependencia. En la Ciudad de México, se ha logrado una compenetración operativa muy importante con la Fiscalía, pero también con el gobierno de México y otras áreas, incluidas sociales, del gobierno de la ciudad. Y eso nos ha permitido que todos estos elementos de la estrategia se implementen y se lleven al territorio de forma integral.
–¿Qué acciones se han llevado a cabo para la localización de personas?
–En primer lugar, fue muy importante la creación de un grupo especializado de búsqueda. Ha sido clave. Es un grupo muy bueno que realiza investigaciones de campo a fondo y también de gabinete. En un primer momento, la Fiscalía General de Justicia creo el GEBRI; posteriormente, la Secretaría de Seguridad Ciudadana también creó un grupo de apoyo a la búsqueda inmediata, el GEABI. Este Grupo ha sido capacitado incluso internacionalmente, preparados, sobre todo en la localización de personas dentro de las primeras 72 horas a partir de la denuncia.
–En el tema de los feminicidios hay varias lecturas, ¿cuál es la situación realmente en la capital al respecto de esto?
–Como en otros delitos, a finales de la administración anterior la violencia contra las mujeres por la razón de género vio un incremento importante. Es un delito incluso distinto a otros, pues prolongó su periodo de escalada hasta el año 2020; ¿qué hizo la Ciudad de México, distinto a lo que ha sucedido en otras entidades? La jefa de Gobierno pidió que se declarara la alerta de género.
La Ciudad México se auto declaró una alerta para atender este problema, desde luego se reconoció como un problema de suma relevancia y se desarrolló un catálogo de soluciones interinstitucionales para atender el problema, desde la construcción de senderos seguros hasta la creación de un banco de ADN, que permitiera prevenir y atender delitos como lo relacionado con el feminicidio y de las desapariciones.
También la Secretaría de Seguridad Ciudadana realizó avances institucionales importantes como la creación de su unidad especializada de género, para investigar la violencia de género dentro de la institución y hacia afuera que, por cierto, se acaba ya de elevar a rango de ley. Va a quedar permanente en la institución.
El funcionario policial comenta que aún existen retos en materia de violencia en la ciudad y mucho trabajo por hacer. No obstante, y respecto del proceso electoral hay un punto en el que hace mucho énfasis: “No va a haber ningún problema en el día de la elección. No va a haber ningún problema a lo largo del proceso electoral. No lo ha habido esencialmente. Y vamos a continuar sobre esa línea. Nosotros trabajamos de manera coordinada con los institutos electorales, el local y el nacional”.