Las próximas semanas serán críticas para estados del norte del país, como Nuevo León, Sonora, Baja California, Coahuila y Chihuahua, entidades que han padecido la falta de lluvias, lo que ha puesto al límite las presas, inclusos algunas ya sin una gota para dotar del servicio a los habitantes de esta región, alertó la diputada priista Marcela Guerra Castillo.

La legisladora por Nuevo León pidió a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) a buscar rutas alternativas de captación y gestión de recursos hídricos, que permitan resolver, a la brevedad, el problema de abasto.

Guerra Castillo señaló que la declaratoria de emergencia por parte del gobierno de Samuel García en Nuevo León no ha revertido la problemática de la falta de agua, por el contrario, se ha incrementado considerablemente y no se aprecia una solución en el corto plazo, por lo que es apremiante realizar acciones inmediatas, pues algunas presas de la entidad se encuentran totalmente secas.

La priista, vicepresidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, señaló refirió que la Ley de Aguas Nacionales establece que el Poder Ejecutivo federal, a través de Conagua, es la autoridad competente para efectuar acciones que permitan redireccionar agua de cuencas hidrológicas hacia otras, en casos necesarios como los que se presentan actualmente.

“Exhortamos a esta institución para que actúe de manera expedita ante la crisis extrema que viven hoy todas las entidades del norte de México, pero con especial énfasis en Nuevo León, por ser el que se encuentra en una situación agravada”, dijo la legisladora al inscribir un punto de acuerdo ante la Comisión Permanente.

Refirió que las propias cifras de la Conagua advierten un escenario difícil para la población de Sonora, de Baja California, de Coahuila o de Chihuahua, pues en conjunto, en promedio, el 90% de su superficie se encuentra afectada.

“En algunos casos, como Hermosillo, su presa se reportó totalmente vacía, mientras que Punta de Agua, también en Sonora, registraba 0.01% de su capacidad. Ante esto, Nuevo León es una muestra del riesgo que corren otras regiones del país, cuando no se toman medidas para garantizar la seguridad hídrica en el mediano y largo plazo”, advirtió la diputada priista.

Dijo que derivado de la grave sequía en la región algunos sectores ya enfrentan también crisis económicas. Citó el caso del cierre de pequeñas empresas dedicadas al turismo, “porque la escasez de agua ahuyentó a visitantes, cayeron sus ingresos y decenas de trabajadores perdieron su empleo”.

Además, expuso que hay un roce constante negativo en la relación diplomática con Estados Unidos, debido a que no se ha cumplido con la entrega de agua de la cuenca del río Bravo a ese país, conforme al Tratado de Aguas de 1944, por el que México debe proporcionar cada cinco años, un mínimo de 2.158 millones de metros cúbicos de líquido de la cuenca.

Por ello señaló que autoridades y especialistas prevén que las próximas semanas serán las más críticas, de continuar demorándose las lluvias se tendrían que extender los cortes de agua, así como los suministros a través de cisternas, por lo que es apremiante que las dependencias federales correspondientes operen rápida y eficazmente.