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Anemia en adultos podría revelar Síndrome Mielodisplásico en adultos

Esta afección en la sangre se presenta en 8 de cada 10 personas diagnosticadas con este síndrome y podrían requerir constantes transfusiones sanguíneas

Anemia en adultos, puede ser el primer síntoma de Síndrome Mielodisplásico

Anemia en adultos, puede ser el primer síntoma de Síndrome Mielodisplásico

Pese a dormir bien, hay muchas personas que llegan a sentir un cansancio extremo, motivo que atribuida al estrés o a la fatiga cotidiana, sin embargo, podría tratarse de un signo de anemia o nivel bajo de hemoglobina asociada a una enfermedad grave no detectada.

Al respecto, el doctor Daniel Franco de la Torre, especialista del área terapéutica para Hematología en Bristol Myers Squibb México (BMS), explicó que “en la mayoría de los casos, la anemia en adultos, se desarrolla cuando la sangre no produce suficientes glóbulos rojos sanos, llamados eritrocitos, para transportar un nivel adecuado de oxígeno al cuerpo, lo cual puede deberse a un padecimiento hematológico como el síndrome mielodisplásico (SMD), lo que provoca dificultad para respirar, mareos, dolor de cabeza, piel pálida, manos y pies fríos, entre otros síntomas, puntualizó.

En el marco del Día Mundial del Síndrome Mielodisplásico, que se conmemora el 25 de octubre, el experto indicó que, aunque se desconoce el número de personas que viven con esta afección, la prevalencia es de 4.9 por cada 100 mil individuos en el mundo cada año, de las cuales, la mayoría son diagnosticadas cerca de los 70 años de edad y sólo en el 10% de los casos se trata de personas que cuentan con menos 50, siendo más común en hombres, en quienes recibieron quimioterapias previas, tienen algún trastorno hereditario, fuman o han tenido exposición prolongada a radiación o benceno.

Franco de la Torre, puntualizó que el síndrome mielodisplásico ocurre cuando las células madre productoras de sangre en la médula ósea presentan mutaciones genéticas, lo que ocasiona que sea insuficiente la producción de células sanguíneas sanas y maduras como eritrocitos, leucocitos y plaquetas, lo que además de anemia genera infecciones generalizadas frecuentes o graves, así como moretones o hemorragias sin justificación.

Asimismo, señaló que, de los diferentes tipos de este síndrome, los de alto riesgo tienen más probabilidad de evolucionar hacia una leucemia mieloide aguda (LMA), un tipo de cáncer en la sangre que puede desarrollarse en 1 de cada 3 pacientes, para los cuales el trasplante de médula ósea es el único procedimiento curativo.

No obstante, esta opción no es viable para todos los adultos mayores, por lo que el gran reto en investigación es predecir quiénes tendrán un curso agresivo de la enfermedad y buscar nuevas opciones terapéuticas para ellos.

PRIORITARIO REDUCIR LAS TRANSFUSIONES POR ANEMIA

Asimismo, el especialista Daniel Franco explicó que la anemia es el principal síntoma de esta enfermedad, el cual se ha observado en el 85% de los casos con síndrome mielodisplásico, padecimiento que además suele ser causa de muerte en personas de edad avanzada.

Explicó que muchos de estos pacientes requieren transfusiones de sangre para poder temporalmente los glóbulos rojos maduros que les hacen falta, pero este método no ayuda al cuerpo a producirlos, por lo que se convierte en una medida rápida y eficaz, pero es un recurso limitado y no está exento de complicaciones, por lo cual, administrarlo por tiempo prolongado provoca, entre otras cosas, exceso de hierro que puede acumularse en hígado, corazón y cerebro, afectando su funcionamiento.

Refirió que hay medicamentos que estimulan la fabricación de glóbulos rojos o eritrocitos en la médula ósea, otros aumentan los niveles de hemoglobina y los que ayudan a producir más células sanguíneas maduras y saludables (agentes de maduración de glóbulos rojos).

Este último es un nuevo tratamiento para adultos con este síndrome con sideroblastos en anillo (eritrocitos con anillos de depósito de hierro alrededor de su núcleo celular) de bajo riesgo que no son candidatos a agentes estimulantes de la eritropoyesis o tuvieron respuesta insuficiente.

“La dependencia a transfusiones sanguíneas a menudo implica largas y frecuentes visitas al hospital que supone peligros para la salud, la economía y la calidad de vida de los pacientes. Hoy, se cuenta con agentes de maduración de glóbulos rojos que reducen significativamente estos eventos y, con ello, el impacto sobre el aporte limitado de sangre que prevalece en el mundo”, destacó.

Mencionó que en su etapa inicial el síndrome mielodisplásico es silencioso y con frecuencia, debido a que sus síntomas son muy variados, no es fácil diagnosticarlo, porque puede confundirse con otros padecimientos y hasta que se hacen análisis de sangre de rutina se descubre por casualidad.