CNDH admite que Constitución le prohíbe inmiscuirse en temas electorales, pero señala ataques en su contra
Luego de provocar una ola de críticas, el órgano autónomo responde tres días después y reitera que México no ha tenido a la fecha la reforma político-electoral que reclama desde hace muchos años
debate por reforma presidencial
Rosario Piedra Ibarra, titular de la CNDH, provocó una avalancha de críticas por llamar al INE a su transformación, como lo propone el presidente López Obrador.
Luego de provocar durante tres días una avalancha de críticas por pedir en la recomendación 46/2022 la "transformación del Instituto Nacional Electoral del (INE)" en medio de un debate legislativo para aprobar la reforma constitucional en materia electoral que propone el presidente Andrés Manuel López Obrador, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), a cargo de Rosario Piedra Ibarra, admitió que la Constitución sí le prohíbe a este órgano autónomo inmiscuirse en asuntos de carácter electoral; no obstante, señaló que ha sido objeto de ataques -"por promover el fortalecimiento del INE mediante la afirmación de su independencia de cualquier grupo partidista, económico o social, y de su identificación y empatía con el pueblo de México".
En respuesta a las críticas recibidas, la CNDH emitió un largo comunicado en el que se lanza contra el órgano electoral con un extrañamiento.
“Nuestro extrañamiento, en primer lugar, frente a la postura del INE que, desoyendo la voz del pueblo -que él mismo recogió en una encuesta que ha tratado de esconder-, se resiste a su transformación. En efecto, la Constitución limita la actuación de la CNDH por lo que toca a los asuntos electorales, pero el hecho es que nuestra recomendación general 46/2022 cumple totalmente con el mandato otorgado por el Artículo 102 Fracción B. No aborda la materia electoral, no se inmiscuye en las funciones del INE ni pretende rectificar sus decisiones. Lo que pretende es incidir en una transformación del sistema democrático, para fortalecer sus instituciones”, aclara la titular de la CNDH.
Dijo que es totalmente falso que la recomendación invada la esfera de competencia del INE al no hacer referencia a procesos electorales específicos, sino a temas de administración y política pública, y antes bien promueve su fortalecimiento mediante la afirmación de su independencia de cualquier grupo partidista, económico o social, y de su identificación y empatía con el pueblo de México
Señaló que tras el cúmulo de ataques y mentiras vertidos en los últimos días en contra de esta Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), luego de la publicación del comunicado 81/2022, emitido el pasado domingo, este organismo consideró pertinente precisar que la recomendación general 46/2022, justamente en el apartado dedicado al derecho a la democracia, advierte que al hablar de los poderes fácticos se hace referencia a la alianza de intereses políticos, económicos e incluso religiosos que se crearon en el régimen del partido hegemónico, que lo sostuvieron por espacio de 70 años, y que persisten a la fecha, con el empeño, que los mantiene unidos, de defender el sistema de simulación que impidió por todos esos años no sólo el libre ejercicio de los derechos políticos, sino también de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales. La verdad es que México no ha tenido a la fecha la reforma político-electoral que es un reclamo desde hace muchos años, una de las demandas del movimiento henriquista en los años 50, que garantice elecciones libres, auténticas y periódicas, como mandata nuestra Constitución…”
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La CNDH destaca los tres puntos de la recomendación, en la que se pide asegurar a la ciudadanía el ejercicio de sus derechos políticos electorales, con un presupuesto austero y responsable reduciendo privilegios y gastos onerosos injustificados”, pero se omite la parte en la que solicita al órgano autónomo su transformación.
La CNDH extendió su extrañamiento, mayor, contra senadores que se han expresado en su contra “con claros fines inhibitorios, respecto a que en lugar de discutir la reforma electoral deberíamos ‘centrarnos’ en la defensa de las garantías individuales, porque denota un profundo desconocimiento de los derechos humanos -uno de los cuales es el derecho a la democracia-, pero también de nuestras funciones, que cumplimos a cabalidad, y con creces, en comparación con lo que acaecía en el pasado”.