Con un corazón cuya capacidad de bombeo disminuyó hasta en un 20%, Miroslava vivió los últimos casi cuatro años, con insuficiencia cardíaca, que se agravó cuando enfermó de COVID-19.

Reyna Miroslava, de 30 años, vivió del 2020 a la fecha, con síndrome de insuficiencia cardíaca, padecimiento que complicó su salud, luego de que enfermó de COVID-19, y los medicamentos fueron insuficientes, con lo que ante su condición era urgente un trasplante de corazón.

El equipo multidisciplinario de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI del IMSS, realizó con éxito el trasplante de corazón a la paciente, luego de un acto altruista de los familiares de una joven que murió en febrero pasado, en un accidente automovilístico.

La condición de la paciente era crítica, ante la incapacidad de su corazón para bombear de manera eficiente la sangre a sus órganos y tejidos, condición que ocasionó que los síntomas de dicho padecimiento se agravarán hasta seis veces en un año, al enfermar de COVID, con lo que, la falla cardíaca avanzó y la terapia farmacológica se volvió ineficaz.

El jefe de la División de Cirugía Cardiotorácica de la UMAE, doctor Carlos Riera Kinkel, señaló que luego de incluirla en la lista de espera para recibir un corazón, la intervención fue todo un éxito, al tiempo que el doctor Juan Betuel Ivey-Miranda, cardiólogo de la UMAE Hospital de Cardiología del CMN Siglo XXI, indicó que hoy, la paciente es responsable con el tratamiento farmacológico que actualmente lleva para su recuperación, proceso donde cuenta con el apoyo de su familia y que es indispensable a fin de mejorar su calidad de vida.

A su vez, el jefe de área de Insuficiencia Cardíaca Avanzada del Hospital de Cardiología del CMN Siglo XXI, doctor José Ángel Cigarroa López, destacó la importancia de la donación de órganos, debido a que en México cada vez es más notoria pero falta hacer mayor conciencia sobre cómo abordar el tema con las familias, al ser un tema delicado, porque "lamentablemente debe perder la vida una persona para darle vida a otra, sabemos que es un acto muy difícil, nadie quiere vivir como familia eso, pero cuando sucede debemos darnos cuenta que nuestro ser querido fallecido puede ayudar después de la muerte", dijo.

En su oportunidad, Reyna Miroslava se dijo contenta y agradecida por esa segunda oportunidad de vida, por lo que destacó la importancia de fomentar la donación de órganos.