Este miércoles el director general del ISSSTE, Pedro Zenteno Santaella, puso en operación el hospital móvil “Ehécatl”, el cual brindará atención médica a derechohabientes y en caso de emergencia a población en general.

Este nuevo nosocomio, entra en operaciones, debido a los daños que sufrió el Hospital General (HG) en Acapulco, Guerrero del ISSSTE tras el paso del huracán Otis a finales de octubre del año pasado, ante lo cual, dijo el director genera del instituto “ era necesario tener este espacio para ofrecer servicios médicos a los ciudadanos del puerto y que no tengan que ser trasladados a Chilpancingo, Iguala o Morelos.”

En este mismo sentido, recordó que a la fecha todavía hay instalaciones de salud que se encuentran en proceso de rehabilitación, de ahí la importancia de la puesta en marcha de dicho hospital móvil, el cual contribuirá a desahogar la demanda en ISSSTE, el IMSS, así como de la Secretaría de Salud federal.

Recordó que la finalidad es generar las condiciones para atender de la mejor manera a la población porque, como lo ha dicho el Presidente López Obrador, “la salud es un derecho humano y el Estado está obligado a proporcionarla”, recordó.

La infraestructura de “Ehécatl” se utilizó durante la emergencia sanitaria por COVID-19 en Tláhuac, Ciudad de México, y ahora, el nosocomio móvil se ubica donde antes estaba el Centro de Convenciones de Acapulco, integrado por dos domos con capacidad para 80 camas en total, aunque ahora solo cuenta con 30, de las cuales cinco son para emergencias.

La plantilla laboral esta integrada por 23 médicos y 18 enfermeras, en tanto que cada domo —uno, con diámetro de 25 metros, 500 metros cuadrados de superficie y 12.5 metros de altura, cuentan con calefacción y aire acondicionado, con inyección y extracción para hacer el ciclo circular de aire.