El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O participa en la reunión de la OCDE

El titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, enfatizó que México ha logrado reducirla brecha social, gracia a que se ha dado prioridad al apoyo a los más necesitados, al mismo tiempo que se ha estimulado el consumo interno y fortalecido la economía.

Así lo señaló, en el marco de su intervención en la Reunión Ministerial del Consejo de la OCDE, en París, Francia, en la cual se analizó el camino para alcanzar una economía sostenible e incluyente.

Este compromiso con la inclusión social y el desarrollo económico sostenible, ha resultado esencial en tiempos tan desafiantes, permitiendo avanzar hacia un futuro más equitativo y próspero para todos.

En este mismo sentido, detalló que el gobierno federal ha reorientado las políticas macroeconómicas para atender a los sectores más vulnerables y dirigido los esfuerzos hacia aquellos que quedaron atrás a través de proyectos de inversión en regiones históricamente desatendidas, fortaleciendo los programas sociales.

La economía global, dijo, continúa inmersa en un entorno complejo e incierto que prevalece desde la pandemia de COVID-19 y hasta las más recientes tensiones geopolíticas, y apuntó que la economía mundial sigue mostrando resiliencia, con una tasa de crecimiento en 2023 mejor a la esperada y con niveles de inflación moderados que se encuentran ligeramente por encima de la meta, aunque con una tendencia a la baja.

El secretario Ramírez de la O estableció que aún persisten desafíos globales ya que el panorama macroeconómico actual muestra un crecimiento modesto con esfuerzos vigorosos por parte de los bancos centrales de todo el mundo para reducir la inflación, en medio de presiones fiscales y de deuda.

Hay desafíos globales que deben abordarse en conjunto y convertirlos en oportunidades para un mundo más equitativo, inclusivo y sostenible, de ahí que se tenga que hacer frente a la triple crisis planetaria, así como a los desafíos sociales estructurales que han profundizado la desigualdad en todos los países, independientemente de su nivel de ingresos.

Al indicar que los esfuerzos de los países para abordar sus desafíos climáticos deben tener en cuenta las circunstancias únicas de cada nación, y es esencial que las políticas se adapten a las necesidades, capacidades y vulnerabilidades específicas de cada país para garantizar su eficacia, lo cual, son cuestiones apremiantes para todos los miembros de la OCDE, y en particular para México y la región de América Latina, que sigue siendo una de las regiones más desiguales del mundo.

El funcionario federal resaltó que como miembro de la OCDE, México ha logrado grandes avances para abordar los desafíos globales, aunque, a diferencia de la década de los 90, el mundo carece de una guía de políticas de aplicación general, de ahí que los enfoques universales corren el riesgo de exacerbar las disparidades y obstaculizar el progreso hacia los objetivos climáticos globales, por lo que una comprensión matizada de los contextos locales, junto con políticas flexibles e inclusivas, es fundamental para fomentar soluciones equitativas y sostenibles al desafío climático.