José Antonio Beltrán Mata, presidente vitalicio de la Asociación Nacional de Distribuidores de Lubricantes (Andicolub), aseguró que la adulteración de gasolinas y diesel asciende a entre 20 y 25 mil millones de pesos a anuales, lo que equivale al 10% de la venta total en el país y que se traduce en pérdidas para los ingresos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Tan sólo en lo que va del año, de enero a noviembre pasados, la venta de gasolinas en todo el país dejó ingresos por 225 mil 655 millones de pesos, sin embargo Pemex registra una pérdida de 10% sobre dichos recursos, por las gasolinas que son robadas de sus ductos, adulteradas y comercializadas.
Advirtió que el problema de la adulteración de combustibles no desparecerá “porque no se ha avanzado en términos de contar con un conjunto de reglas y normas que regulen la comercialización de combustibles líquidos”.
Dijo a Crónica que la adulteración, principalmente de gasolinas, inició en 1998, cuando se cambiaron las prácticas comerciales y se estableció la reventa de combustibles líquidos: gasolinas, diesel, combustóleos asfaltos y turbosina. “Se abrió la posibilidad de entrar a un mercado muy especial sin regulación alguna”, indicó.
Para una adecuada venta de estos productos, dijo Beltrán Mata, se requiere que todos los distribuidores operen bajo las mismas condiciones e incluso, sí se requiere que Pemex Refinación precise cuál es la política comercial, si se va a plantear nuevamente un esquema comercial en el que se requieran distribuidores como prestadores de servicio en toda esta cadena comercial que representa el transporte, almacenamiento y distribución “o va a seguir estableciendo un esquema comercial a base de revendedores con todo lo que esto ha significado en términos negativos”.
Los distribuidores de gasolinas y diesel afiliados a Andicolub contribuyen con el 7.8% del total de ventas de Pemex y también participan en la transportación, almacenamiento y distribución a gasolineras, así como clientes industriales y comerciales en 13 estados del país.
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