Los niños, adolescentes y jóvenes educados socioemocionalmente, que aprenden a regular, reconocer y asumir sus emociones, serán profesionistas más completos y productivos, explica Beatriz Noriega González.

La Directora General de PPAM Pensamiento, Palabra y Acción en Movimiento, con 24 años trabajando en sociedad civil, reconoce que el tema de la educación socioemocional para los niños y jóvenes no está en la agenda de casi nadie a nivel mundial.

Reconoce que no se trata de una intención negativa, sino de la cultura de no dimensionar la importancia que la educación del pensamiento sobre la emoción y la respuesta física, biológica y cultural sobre las emociones significa para el desarrollo de un niño y una persona.

Noriega González sabe lo que expresa porque pese a que uno de los nuevos retos en las escuelas es incrementar la educación emocional en niños, adolescentes y jóvenes, la propuesta de presupuesto 2023 para este sector es cero pesos, de acuerdo con un análisis de la organización Mexicanos Primero.

“Esto es un síntoma de que esto no ha permeado en la sociedad en general, por un lado, y por otro el hecho de que no haya presupuesto 2023 para la educación socioemocional es una oportunidad en realidad”, explica durante la entrevista exclusiva con Crónica.

La directora general de PPAM comenta que la oportunidad radica en que, al no existir presupuesto diseñado para esto, la sociedad civil y los programas gubernamentales, empresariales y sociales, tienen la oportunidad para poner el tema en la agenda pública y privada a nivel local, nacional y mundial.

Hay Esperanza

Señala que, aunque los niños, adolescentes y jóvenes tengan Padres y Maestros sin educación emocional, estos tienen esperanza porque “están menos contaminados con hábitos y creencias que los adultos” y aprenden mejor y diferente.

Noriega González detalla que los hábitos emocionales entran a través de los ojos de niños, adolescentes y jóvenes, de ahí la relevancia y pertinencia para que los adultos también elijan aprender a reconocer y expresar empáticamente sus emociones.

“Nadie nace odiando, eso se aprende viendo, pero podemos enseñar desde el Amor para formar diferente”, postula la Maestra Noriega González.

PPAM nace en 1998 por iniciativa de académicos de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y de la Universidad Iberoamericana, con la visión de ofrecer un método de desarrollo humano que contribuyera a mejorar la salud y bienestar emocional de población en situación de vulnerabilidad.

“Yo Decido”

El método de educación emocional propio de PPAM se llama “Yo Decido” y ha sido implementado con éxito en escuelas primarias públicas, albergues, centros comunitarios, e internados infantiles de la Ciudad de México y estados del país.

El método “Yo Decido”, contempla la educación a través de sesiones, lúdicas y vivenciales, en las que los niños realizan actividades como el contacto interior, la escucha activa, la narración literaria y la escritura, la valoración individual y grupal, explica.

Los niños también identifican, practican y promueven valores de asertividad, comunicación, resolución de conflictos, respeto, y empatía a partir de reconocer el valor de su propia persona, señala Beatriz Noriega González.

“Quien no incursiona en su mundo emocional, no es capaz de ayudar a alguien más”, plantea al explicar esta metodología que cuenta con el estándar de competencia 1337, avalado por el Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales (Conocer), para poder impartirla y certificar a educadores también.

Monstruos Emocionales y Herramientas

La directora general de PPAM explica que en su método cuentan con una herramienta de “Monstruos y Aliados emocionales”, así el niño puede comunicar a sus Padres cuando están siendo gobernados por el “monstruo de la ira”, en un enojo desenfrenado, o el “monstruo de la adicción” cuando mamá o papá se la pasan viendo al pantalla.

Explica que los niños son educados para aprender a expresar esto con asertividad y cuando esto sucede, el adulto se siente confrontado y exhortado a analizar su conducta.

Finalmente, Noriega González dio una sugerencias finales a los Padres de Familia, Maestros, lectores y cibernautas de Crónica para que practiquen en casa con los hijos, adolescentes y jóvenes.

En primer lugar, pasar tiempo de calidad con los hijos, intencional y dedicado; también, leerles y bailar con ellos para practicar la expresión, o bien implementar lo que llamó “abrazoterapia” para recibir y dar amor sin barreras.

Finalmente sugirió que padres e hijos respiren juntos, cinco minutos tomados de las manos para construir un puente, y aprender a dar gracias por todo cuanto se tiene y se esté viviendo, sin calificarlo o ponerle etiquetas, solo agradecer.

Las escuelas, asociaciones de padres de familia y maestros pueden conocer más sobre PPAM AC en su muro de facebook @ppamasociacioncivil y descubrir ahí los cursos que pueden recibir.